La agencia S&P Global vuelve a la carga y alerta del peligro que supone para el BBVA la investigación de la Audiencia Nacional sobre su relación con el comisario jubilado José Manuel Villarejo. Si hace un año la entidad advirtió que estaba "monitorizando" el asunto, esta vez va un paso más allá y explica que el caso Villarejo es uno de los factores que explican la perspectiva negativa del rating 'A-' que la agencia de calificación crediticia concede a la entidad.
Así lo ha indicado el director de servicios financieros Luigi Motti en un encuentro con medios celebrado este miércoles. En su opinión, el desenlace de la investigación judicial, de resultar negativo para los intereses del BBVA, puede afectar a su capacidad para repagar la deuda por su posible impacto negativo en la reputación, lo que podría desembocar en una "acción de rating". Y es que se podrían complicar su acceso a los mercados.
"Es verdad que el equipo gestor de BBVA en los últimos años ha tomado muchas medidas para reforzar su estructura de gobernanza, pero habrá que ver los resultados de la investigación y cuál es el alcance y el impacto a largo plazo que puede tener", ha señalado Motti, que precisa que, por el momento, S&P no ha apreciado que el negocio o la franquicia del banco se hayan resentido por la polémica.
Para el analista, uno de los hechos que propician que el negocio de BBVA no se haya visto afectado por el escándalo de las escuchas es que la prensa internacional apenas se ha hecho eco del asunto, en comparación con el impacto que ha tenido en medios españoles. "Fuera de España la repercusión ha sido mucho más baja, lo que influye en ese sentido", ha precisado Motti.
En este sentido, la agencia ha explicado que sí ha habido otras empresas cuyas calificaciones se han visto afectadas por temas relacionados con la reputación, como es el caso de DIA.
En todo caso, la calificación de la deuda a largo plazo de BBVA es una de las mejores de la banca española, solo por detrás de Banco Santander, gracias a la diversificación del negocio del banco. En un escalón inferior se sitúa el rating de CaixaBank y Bankinter, y otro por debajo el de Bankia y Banco Sabadell, todos ellos, en cualquier caso, por encima de lo que está considerado como 'bono basura'.
Motti ha insistido en que "el principal reto para la banca española es la rentabilidad" que, de media, se ha situado por debajo del 6% en 2019 y que, según estima, se situará por debajo de este nivel durante el vigente ejercicio, lo que aboca al sector, especialmente a la banca mediana, a explorar fusiones para impulsar sus resultados, más si cabe cuando esperan que los tipos de interés se mantengan en los niveles actuales hasta el ejercicio 2022.
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