Excedente de 1.900 empleados

Sabadell excluye a más de 3.000 seniors del ERE para lograr un pacto más barato

Los sindicatos han rechazado que esta medida suponga un sistema de protección al colectivo, tal y como ha defendido la entidad. 

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Sabadell excluye a sus empleados senior del ERE para lograr un pacto más barato
EP

Empieza a rodar la negociación formal del tercer gran Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la banca española en 2021. La dirección de Banco Sabadell citó este jueves a los sindicatos en el primer cara a cara tras los encuentros previos en los que rechazó por inviables todas las alternativas propuestas por la representación laboral para evitar la reestructuración. Puestas las cifras de excedentes encima de la mesa, la principal novedad trasladada por el banco ha sido su intención de preservar los perfiles profesionales con edades entre los 50 y los 55 años. Tampoco podrán adherirse al ERE aquellos con más de 63 años. 

"Esto es solo una cuestión de costes", han lamentado fuentes sindicales presentes en la reunión, que calculan que el colectivo de entre 50 y 55 años suma alrededor de unos 3.000 empleados. El grupo mayor de 63 años aglutinaría a más de 100 personas. La sección de los trabajadores ha criticado rotundamente esta medida al asegurar que esconde la intención de la dirección de lograr un acuerdo más barato. Las condiciones económicas difieren habitualmente por edades, pero lo relevante es que Banco Sabadell se ahorraría el Convenio Especial con la Seguridad Social.

La entidad ha defendido que quiere mantener a esta parte de la plantilla de mayor edad por su recorrido, experiencia y trayectoria profesional, y porque cree que tiene más complicada su posterior recolocación. "¿Qué diferencia hay entre una persona de 49 y otra de 50 años en la búsqueda de un nuevo empleo? Ninguna", han deslizado las mismas fuentes sindicales. De este modo, han asegurado que se trata de un grupo del que forman parte muchos empleados y que le costaría más dinero que otros sobre los que solo tiene que asumir una indemnización y no sumar un acuerdo para que siga manteniendo su derecho a cotizar sin trabajar. 

El banco defiende que quiere mantener a los mayores por su experiencia y su difícil posterior recolocación

El resto de la plantilla de mayor edad, además, ya sufrió un 'hachazo' a principios de año cuando salieron 1.800 personas en un plan de prejubilación. Sin embargo, todavía quedan unas 2.000 personas prejubilables y cada año entran en este grupo 500 más. En cualquier caso, a pesar de que los rangos identificados no podrán subirse al ERE, sí que les afectará la movilidad geográfica. De este modo, restando a los perfiles de mayor edad excluidos, así como a las personas con contrato temporal, en excedencia o de la alta dirección y dirección general, podrán optar al ERE 13.346 trabajadores. 

Para la representación de la plantilla, se trata de un problema de planteamiento. Al quitar la posibilidad de adherirse a la reestructuración a las personas de entre 50 y 55 años y a los mayores de 63 años, que suman más de 3.000 personas, claramente las salidas acabarán siendo forzosas. "Es incongruente que se hable de voluntariedad mientras se excluye a parte del colectivo de mayor edad", han añadido. Además, si no se cubren las plazas, elegirán los despidos por criterios en base a la valoración de desempeño. Los empleados ven esta regla con preocupación, puesto que siempre ha tendido a convertirse en una selección a dedo y por amiguismo. 

Los empleados creen que el criterio de valoración de desempeño tiende a convertirse en una selección a dedo y por amiguismo

Si no se cubren todas las plazas que ha calculado que le sobran, se escogerá a la personas que deberán dejar el banco entre aquellas con menor valoración de desempeño entre 2018 y 2020. Esto será así tanto en la red de oficinas, como en los servicios corporativos y direcciones territoriales. En caso de igualdad en la primera criba entrará el juicio más subjetivo, ya que además de la productividad comercial se mirará la formación, la idoneidad para el desempeño del puesto del trabajo, el potencial de desarrollo o la polivalencia funcional. 

Banco Sabadell quiere deshacerse de 496 oficinas, lo que supone el 30% de las 1.539 que tiene repartidas a lo largo y ancho de todo el territorio español. De las clausuras, buscará reconvertir 176 de ellas en Cajas Avanzadas, es decir, un local con un cajero automático. Esto afectará a 1.936 trabajadores, mientras que quiere que la plantilla de la red asuma el 86% de los despidos. Los 260 afectados restantes saldrían de Centros Corporativos y Servicios Centrales. Con todo ello, pretende rebajar la base de costes a 2.900 millones de euros a finales del trienio y lograr un ahorro de costes mínimo de 100 millones de euros en un año. El ajuste lo pagará con las plusvalías de la venta de carteras de bonos.

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