Sabadell y BBVA: el BCE bendice el nuevo reparto de poder de sus nuevas cúpulas

  • A pesar de no ser su estructura preferida, el supervisor ve bien que los presidentes ejecutivos de ambos bancos cedan poder a sus segundos espadas.
Organigrama de BBVA y Banco Sabadell
Organigrama de BBVA y Banco Sabadell

La entrada de 2019 ha supuesto que los consejeros delegados de Banco Sabadell y BBVA, Jaime Guardiola y Onur Genç, respectivamente, hayan ganado capacidad de mando tras una serie de cambios organizativos en ambos bancos que han sido bien acogidos por el Banco Central Europeo (BCE), cuyo objetivo es que exista un equilibrio de poderes al frente de las entidades.

Pese a que el supervisor comunitario es partidario de una estructura de gobernanza siguiendo el modelo anglosajón -con un presidente no ejecutivo que defina la estrategia del grupo y un consejero delegado con amplias potestades que se encargue de la gestión diaria e implemente la hoja de ruta diseñada por el presidente-, el BCE no puede obligar a las entidades a adoptarlo, pues la legislación española lo permite.

Por ello, ha recibido de buen grado que tanto Carlos Torres como Josep Oliú, presidentes ejecutivos del banco vasco y catalán, hayan cedido terreno a sus segundos de abordo. Banco Santander, Bankia o Unicaja también mantienen esta estructura.

Nueva estructura en Sabadell

A mediados del pasado diciembre, Sabadell comunicó de forma interna a sus directivos que Guardiola sería a partir de enero el máximo responsable del área financiera, que hasta entonces dependía de Oliu, así como de las cuatro direcciones de negocio principales que forman parte de la nueva estructura del grupo (Sabadell España, TSB, Sabadell México y banca corporativa y de inversión), noticia que adelantó ‘Expansión’.

Bajo el paragüas de Sabadell España, dirección de nueva creación que estará liderada por Carlos Ventura, se integrarán las áreas de marketing y transformación, negocios, financiación al consumo, gestión de activos, estrategia de producto y la división de bancaseguros.

Oliú, en cambio, pondrá el foco en el consejo de administración, la estrategia y la secretaría general, área de la que cuelgan asesoría jurídica, comunicación, gobernanza corporativa, relaciones institucionales y operaciones corporativas, entre otras.

Así, el presidente asume la gestión a medio y largo plazo del banco y el consejero delegado se hace cargo del día a día con unas nuevas funciones que siguen las directrices de Fráncfort. “El BCE da la bienvenida y ve con buenos ojos el nuevo organigrama”, comentan fuentes financieras, que agregan que, a pesar de no representar la estructura “ideal” para el organismo que ya preside el italiano Andrea Enria, estos cambios son “mejor que nada”.

Las fuentes consultadas, además, afirman que el supervisor mantiene contactos recurrentes con las entidades en los que les expone sus preferencias de gestión corporativa, pero aseguran que desde el organismo no se han intensificado sus recomendaciones en este ámbito durante el último año. Fuentes oficiales del BCE rechazaron realizar comentarios al respecto.

BBVA, también luz verde

Por su parte BBVA, tras un duro pulso con el BCE en el marco del plan de sucesión de Francisco González, anunció a finales de diciembre un nuevo reparto de poderes que ya ha sido avalado por el supervisor y bajo el cual el nuevo consejero delegado no deberá reportar ante el presidente ejecutivo, sino ante el consejo de administración, entre otros cambios. En cualquier caso, Torres está al mando del consejo.

No obstante, el nuevo presidente ejecutivo contará con menos poder al frente de BBVA del que contaba González, que finalmente ha podido mantenerse ligado a la estructura del grupo mediante la presidencia de honor. Esta posición permitiría al antecesor de Torres en la presidencia ejecutiva seguir nutriendo su agenda con la asistencia a foros internacionales, como Davos, o mantener el despacho y chófer, entre otros medios.

Banco Santander también afrontará importantes cambios en su cúpula este 2019 una vez que se haga efectiva la llegada del italiano Andrea Orcel como nuevo consejero delegado, pero, al menos de momento, la entidad cántabra no ha anunciado cambios en las funciones de su organigrama.

Por tanto, está previsto que Orcel mantenga las funciones con las que actualmente cuenta José Antonio Álvarez. No obstante fuentes oficiales del banco cántabro afirman que aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto, por lo que no se descartan ligeros cambios.

Mostrar comentarios