Vencimiento a tres y cinco años

Sacyr llega a un acuerdo con sus bancos para refinanciar 355 millones de deuda

El grupo ha cerrado un nuevo contrato de financiación con un sindicato de entidades, integrado por catorce entidades españolas y extranjeras. La operación la han pilotado Santander y Société Générale.

Manuel Manrique, presidente de Sacyr
Manuel Manrique, presidente de Sacyr
Sacyr

Sacyr ha llegado a un acuerdo con los bancos para refinanciar 355 millones de euros de deuda, a través de un nuevo préstamo sindicado con catorce entidades españolas y extranjeras, en su mayoría acreedoras de las líneas de crédito ICO que firmó la compañía en el marco de la crisis sanitaria. La operación, adelantada por La Información, ha sido pilotada por Banco SantanderSociété Générale, firmas que lideran el citado sindicato.

Tras una negociación relámpago, Sacyr ha logrado un nuevo contrato de financiación en dos tramos, tal y como ha comunicado la compañía que preside Manuel Manrique este viernes en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

El tramo A lo constituye un préstamo, por importe de 280 millones de euros y con vencimiento a cinco años. El tramo B, de línea de liquidez, asciende a 75 millones euros y tiene un plazo de vencimiento a tres ejercicios, con posibilidad de prórroga por hasta dos años adicionales.

Sacyr se ha estado sentando con los acreedores de sus ICO durante las últimas semanas para renegociar las condiciones de aquellos préstamos sin blindaje estatal facilitados por estas mismas entidades. El objetivo de la compañía era llegar a un acuerdo para extender los vencimientos de estos créditos, así como simplificar la estructura de su pasivo financiero mediante la formación de un sindicato, como finalmente ha ocurrido.

La operación se enmarca en el propósito de Sacyr por recortar, en la medida de sus capacidades, el pasivo corporativo del grupo -el que no está asociado al negocio de concesiones- mediante la rebaja del coste de la deuda y la firma de nuevos plazos. La caída de los márgenes por la subida de precios de las materias primas y el futuro incremento de tipos que prepara el Banco Central Europeo (BCE), son un acicate para este tipo de procesos.

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