El Consejo de Sacyr ha hablado y ha decidido que sea PwC quien releve a EY como auditor de sus cuentas para los ejercicios 2022, 2023 y 2024, tal y como ha trasladado el grupo constructor a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes. La firma que dirige Gonzalo Sánchez en España ha salido vencedor del proceso competitivo por el control de las cuentas del grupo constructor, imponiéndose a Deloitte y KPMG.
Sacyr lanzó el concurso hace unos meses. Lo hizo de urgencia, tal y como adelantó La Información, a consecuencia del fallo del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) que sancionó a EY, el actual auditor del grupo, por su actuación en la supervisión de las cuentas de Sacyr de 2015. El fallo del ICAC prohíbe a la empresa de servicios profesionales auditar a Sacyr en los próximos tres ejercicios.
Una vez cerrado el concurso, PwC tomará las riendas de la auditoría de Sacyr para supervisar las cuentas del segundo trimestre de 2022. Después lo hará con las anuales. Las cuentas de 2021 las firmará EY, mientras que la compañía que preside Manrique ha decidido no presentar resultados en el primer trimestre del próximo año, tal y como permite la regulación tras el giro normativo que entró en vigor el pasado mayo, por el que las cotizadas de los mercados regulados españoles dejaron de estar sujetas a la obligación de comunicar sus resultados trimestrales al mercado.
La puja avivó el apetito de las tres 'big four'. Sacyr pagó algo más de 3 millones a EY por el control de las cuentas del pasado ejercicio. Además, el conjunto de honorarios de la firma incluyó otros 854.000 euros por la prestación de otros servicios distintos de los propios de auditoría. El contrato del nuevo auditor comprende el periodo 2022-2024, lo que se traduce en un importe conjunto superior a los 9 millones. Además, sumar a la cartera el control de cuentas de una compañía del empaque de Sacyr supone una importante referencia en el mercado nacional.
La Ley de Auditoría de 2016 obliga a cambiar de auditor pasados diez ejercicios de relación comercial, pero la citada norma también incluyó un calendario de rotación excepcional para aquellas compañías que hubieran mantenido al mismo auditor durante, al menos, 20 años consecutivos en la fecha de entrada en vigor de la ley. Tal era el caso de Sacyr, que habría podido extender su relación comercial con EY hasta 2023.
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