Sacyr solventa el papeleo y desbloquea su proyecto de 1.300 millones en Paraguay

  • Confía en cerrar la financiación de la obra con JP Morgan y Goldman Sachs una vez resueltas las dudas sobre los suelos en que se debe desarrollar. 
Sacyr, junta general de accionistas
Sacyr, junta general de accionistas
SACYR - Archivo

Vía libre a uno de los mayores proyectos concesionales de Sacyr en Latinoamérica: la construcción y gestión durante los próximos 30 años de las vías 2 y 7 de Paraguay, que si todo se desarrolla según lo previsto proporcionará a la constructora una cartera de ingresos de 1.470 millones de dólares (unos 1.300 millones de euros).

Rutas del Este - la empresa adjudicataria del proyecto que está participada en un 60% por Sacyr - ha rubricado con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay una adenda al contrato de colaboración público-privada suscrito en su día que aparentemente da solución a los dos principales problemas que mantenían paralizado el proyecto, adjudicado ya hace más de dos años: la incertidumbre sobre el plazo de entrega por parte del Gobierno paraguayo de los terrenos necesarios para desarrollar la obra, que están pendientes de expropiación a sus propietarios, y a cuenta de ello la incapacidad del consorcio adjudicatario, conformado por Sacyr, la portuguesa Mota Engil (20%) y la local Ocho A (otro 20%), para sustanciar el cierre financiero de la obra.

El contrato entre Rutas del Este y el Gobierno paraguayo estipulaba que la empresa adjudicataria debería tener cerrada la financiación del proyecto ya en el pasado mes de abril, pero dadas las circunstancias la Administración Local concedió una prórroga de cinco meses al consorcio adjudicatario. Ésta vencía el pasado mes de octubre, pero no ha sido hasta el presente mes de noviembre cuando la Administración ha asumido la situación y ha decidido incorporar una adenda al contrato para dar una solución estable al asunto.

Según fuentes de la constructora española, en virtud de esta adenda, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones "fija un nuevo plazo en el compromiso de entrega de los terrenos necesarios para el desarrollo del proyecto", lo que en la empresa que dirige Manuel Manrique consideran como una condición previa "e ineludible" para que los bancos puedan concretar el cierre de la financiación con la sociedad.

Compromiso de JP Morgan y Goldman Sachs

El consorcio presentó en su día al gobierno paraguayo cartas de compromiso de cinco entidades bancarias, entre las que se estaban los gigantes JP Morgan y Goldman Sachs, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras dos entidades locales, para la financiación del proyecto, que según fuentes de la constructora "siguen plenamente vigentes", pero que no se han activado hasta ahora por la incertidumbre generada por el proceso de expropiaciones aún pendiente.

La constructora que dirige Manuel Manrique confía en que el nuevo compromiso gubernamental, plasmado en la adenda recientemente rubricada, apuntale "la confianza necesaria para la formalización de la financiación de esta obra tan emblemática".

De ello depende un proyecto que según la información proporcionada por la propia compañía supone una inversión de 520 millones de dólares (algo menos de 450 millones de euros al cambio) y una cartera de ingresos de 1.470 millones de dólares (cerca de 1.300 millones de euros) para la constructora a lo largo de las próximas tres décadas.

El negocio concesional en Latinoamérica es estratégico para Sacyr como se ha encargado de dejar claro en sus últimas presentaciones a inversores y de hecho la compañía lleva tiempo maniobrando como reforzar su presencia en países como Chile. Desde esa perspectiva la ejecución de una gran obra como la adjudicada en Paraguay es una buena tarjeta de presentación en la región.

El proyecto de Sacyr en Paraguay prevé el desdoblamiento de dos de las principales vías del país: las conocidas como Ruta 2, entre la capital Asunción y Coronel Oviedo (uno de los principales polos comerciales del país); y Ruta 7, entre Coronel Oviedo y Caagazú (el gran depósito maderero de Paraguay). Más de 170 kilómetros de carreteras en total que serán desdobladas, verán mejorado su pavimentación y que, más adelante, serán gestionadas y mantenidas por el consorcio adjudicatario de la concesión por 30 años.

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