Reproches entre defensas

El sainete Orcel: la bronca entre los abogados nubla la pugna con Santander

"Todo tiene un límite". "Tú sí que mientes". Estas son algunas de las balas que se lanzaron entre letrados al término del juicio bancario del año, que puso fin a la testifical en un ambiente acalorado. 

Andrea Orcel
El actual presidente de Unicredit, Andrea Orcel
EFE

El polémico juicio entre el italiano Andrea Orcel y Banco Santander por el fichaje frustrado del banquero como consejero delegado de la entidad cántabra se convirtió en una batalla entre letrados en la segunda y última sesión dedicada a la testifical que tuvo lugar este miércoles. La tensión fue aumentando a medida que las declaraciones se iban sucediendo y finalmente el ambiente se tornó acalorado. La chispa terminó por estallar una vez finalizaron sus declaraciones el presidente de UBS, Axel Weber, el jefe de recompensas del banco suizo, Mark Shelton, el exjefe de recursos humanos del Santander, Roberto di Bernardini, y el actual secretario general y del consejo del banco, Jaime Pérez Renovales

Fue entonces cuando el juez del Juzgado de Plaza de Castilla (Madrid) Javier Sánchez Beltrán pidió que las conclusiones finales de los respectivos abogados se remitieran por escrito. La parte de Orcel, que encabeza Álvaro Remón, del bufete De Carlos Remón, estuvo de acuerdo con utilizar este método. Sin embargo, José Miguel Fatás, del despacho Uría Menéndez y abogado del Santander, se negó rotundamente a esta fórmula, asegurando que las conclusiones simultáneas (orales) son la mejor manera de garantizar que no se produce indefensión de la parte demandada. También considera que hacerlas oralmente les permitía acogerse a su derecho de emitir un alegato final.

Beltrán insistió en el momento de concluir la testifical que no sería capaz de captar al milímetro lo que quiere decir cada uno en sus últimos argumentarios y tampoco confiaba en que los abogados fueran capaces de transmitirlo para que él lo entendiera. "No es por las horas, pero se ha hablado de muchas cifras y de términos muy complicados. Sean minuciosos y exagerados en la correlación de argumentos", añadió. Finalmente, tras una breve batalla, Fatás cedió a la solicitud del juez con recelo para garantizar que la sentencia se dicte con todas las garantías de entendimiento posibles. 

Los reproches empezaron a sucederse después de que el abogado de Uría, que defiende al Santander, cediera con recelo a realizar las conclusiones por escrito

El abogado del Santander quedó molesto a pesar de dar su consentimiento y empezó a lanzar reproches a su rival, asegurando que el pasado mes de mayo modificó la base principal de su demanda apenas unos días antes de que iniciara el juicio. "¡Y además se han querellado contra el servidor por falsedad documental!", exclamó el abogado de Santander. Álvaro de Remón presentó una querella por presunta falsedad en documento mercantil u oficial y estafa procesal contra Santander en el caso Orcel, si bien la Audiencia Provincial de Madrid inadmitió su trámite. 

"Todo tiene un límite, tú sí que mientes", voceó el abogado del Santander. Mientras, el juez Beltrán intentaba poner orden y recordaba que la audiencia todavía estaba siendo grabada. La discusión por una presunta manipulación de la documentación, que esconde una pelea entre los hermanos De Remón, se volvió una situación tórrida a los ojos de los periodistas y del público que estaban presentes en la sala. El escenario empezó a ensalzarse y las discusiones también giraron en torno al comportamiento de las partes en la sesión.

"¿Y qué hay de los mensajes por WhatsApp entre Orcel y su defensa?", denunciaba la parte de Santander. El banquero italiano siguió el juicio detenidamente y se comunicó con su defensa vía WhatsApp en numerosas ocasiones en la misma sala, a medida que esta iban desarrollando las preguntas a los testigos. El juez intervino aquí para añadir que los abogados del Santander también aprovecharon un receso para hablar con Renovales fuera de la sala, algo que está totalmente prohibido. No se puede transmitir a un testigo antes de su declaración lo que ha expuesto el resto de personas involucradas. 

Pero el juicio vivió otros momentos singulares durante su transcurso. Desde las dificultades para traducir términos tan financieros al español -los suizos declararon en inglés y Bernardini en italiano-, hasta el lío de preguntas intrascendentes que no servían para dirimir si existió un contrato o simplemente una carta oferta. Entre bambalinas, el Santander aseguró que este miércoles solo se ha intentado levantar cortinas de humo sobre lo que es relevante y lo que no. "Este asunto no es tan complicado como se ha pretendido ver por las partes. Creo que el juez no se ha enterado de nada", han señalado. Precisamente en este sentido, es remarcable que el juez tardó un rato en darse cuenta de que las cifras de las que hablaban estaban referidas en millones de euros y no en miles. "Algunas personas no estamos acostumbradas a escuchar estas cifras", indicó el magistrado. Orcel y el resto de la sala se rieron tras el comentario. 

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