Sánchez lleva el pánico al inmobiliario: "La banca acabará no dando hipotecas"

  • Agentes del sector avisan de que si no se favorece la inversión España se encontrará un problema de escasez de oferta de vivienda en dos o tres años.
Pedro Sánchez en The Spain Summit / EFE
Pedro Sánchez en The Spain Summit / EFE

En la mesa, Juan María Nin, presidente de Habitat; Juan Velayos, consejero delegado de Neinor Homes; y Carlos Trascasa, director de la oficina de la consultora McKinsey en Madrid, tres de las voces más autorizadas para hablar del mercado inmobiliario doméstico; sobre el tapete el momento del sector y su futuro más inmediato. El mensaje no es alentador: "Tenemos una regulación que ha demostrado su fracaso más absoluto: pone trabas a la inversión privada, a la financiación, al comprador final y además ha alentado la especulación y la corrupción. Lo sorprendente es que no se haya cambiado. Creo que ha llegado el momento de gritar de una vez: ¡basta ya!". 

Lo dice Juan Velayos, CEO de Neinor Homes, la primera promotora inmobiliaria en atreverse a dar el salto al parqué después de la crisis y la responsable de la puesta en el mercado de 1.000 nuevas viviendas este año que si todo se desarrolla con normalidad serán 2.000 el próximo año. ¿Su percepción? Que el marco legal en España inhibe la inversión en el inmobiliario, que las decisiones adoptadas por los sucesivos gobiernos la inhiben aún más y que lejos de tener un problema de burbuja inmobiliaria lo que le va a ocurrir a España si continúa por este camino es que dentro de dos o tres años se va a encontrar con que su oferta no cubre la demanda de vivienda.

"España va a necesitar entre 10.000 y 15.000 millones de inversión en los próximos tres años para atender la demanda de nueva vivienda. ¿Van a estar los bancos dispuestos a financiar estas necesidades de inversión? Me temo que no", advierte Velayos.  "Es que la pregunta es esa", insiste Juan María Nin, "¿de dónde se va a sacar ese dinero?".

Con el canal de financiación del préstamo promotor bloqueado por el duro precedente de la crisis y por toda la regulación preventiva que siguió a la misma, la concesión de hipotecas se erige como la única vía a través de la que el sector financiero podría dinamizar el sector inmobiliario. Pero ha sido ahí precisamente donde el Gobierno de Pedro Sánchez parece tener más interés por actuar, como ha hecho ya modificando la ley para enmendar el criterio del Supremo y obligar a la banca a asumir el coste fiscal de la escrituración pública de la hipoteca, y como prevé hacer a través de los controles reforzados en los que trabaja tanto el Banco de España como el Ministerio de Economía

"Al final los bancos acabarán dejando de dar hipotecas y no porque no quieran sino porque no aporta valor", augura el director de la oficina en España de la consultora global McKinsey, Carlos Trascasa, "La nueva producción de hipotecas no genera ningún beneficio a los bancos, si las siguen concediendo es por la expectativa de subida a futuro", explica, advirtiendo que la sobrerregulación afectará a este mercado. 

"Lo más sorprendente es que en todo este proceso (en referencia al debate público sobre el tema del impuesto a la escritura pública de la hipotecas (AJD)) en ningún momento se ha planteado si es necesario o no un impuesto así en un mundo digital, simplemente se ha actuado para hacer pagar a la banca", subraya Juan María Nin, hoy presidente de Habitat Inmobiliaria, pero en el pasado alto directivo tanto de Caixabank como de Banco Sabadell. 

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