Malestar entre las telecos

Sánchez perdona a Netflix la 'tasa RTVE' hasta 2023 mientras negocia con ERC

Da un año para la entrada en vigor de esta figura impositiva para los gigantes tecnológicos y lo justifica en que necesita un año completo para cobrarlo. Se escuda en la directiva europea para frenar el 6% catalán.

La Casa de Papel
Netflix deberá afrontar, junto al resto de los 
Europa Press

Un año de bula. El Gobierno de Pedro Sánchez va a perdonar a Netflix, HBO, Amazon y el resto de plataformas internacionales de vídeo el pago de la llamada 'tasa RTVE' hasta el año 2023, mientras que otros operadores tradicionales y las televisiones de pago sí que deberán abonarlo. El Gobierno lo justifica en la necesidad de contar con el ejercicio completo de 2022 para así pasar la factura completa. Sin embargo, desde sus rivales miran con cierto recelo esta medida que da aire a estas multinacionales y que llega justo en plena renegociación entre el Gobierno y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) tras el enfrentamiento por haber eliminado del texto que llegará en unos días al Congreso de los Diputados la exigencia de producir el 6% del cine en catalán.

Ante la presión de las telecos, que cuentan con sus plataformas de pago, y de los grandes grupos audiovisuales españoles, el Ministerio de Asuntos Económicos dio su brazo a torcer a comienzos del pasado verano al hacer dos concesiones. Una de ellas era que iban a hacer pagar a Netflix y el resto como operadores de televisión y, por tanto, debían afrontar la aportación para financiar cine europeo (5% de los ingresos anuales con origen en España, aunque se registren desde compañías extranjeras). La otra era que la llamada 'tasa RTVE', es decir la figura impositiva con la que financiar la corporación pública, también tendrá que ser abonada por estos gigantes. Es decir, han de abonar el 1,5% de su volumen de negocio. Ahora, tras el anuncio, llega el primer texto. Y en pleno intento del Gobierno de Pedro Sánchez de mantener los equilibrios, se vuelve a hacer un guiño a estas compañías.

El documento del proyecto de ley que se ha remitido al Congreso de los Diputados, al que ha tenido acceso La Información, incluye una disposición final octava en la que precisa la entrada en vigor del nuevo texto. Para la modificación de la 'ley RTVE', en la que se establece el nuevo sistema de financiación, arrancará en el año 2023. Es decir, la modificación no entrará en vigor hasta dentro de un año. Pero no sólo la inclusión de Netflix en la 'tasa RTVE' sino también la exención a las telecos del polémico 0,9% de los ingresos que debían poner sobre la mesa simplemente por el hecho de ser operadoras. Es decir, abonarán esa cantidad durante todo el ejercicio. Desde que se pusiera en marcha en el año 2009 han pagado más de 1.500 millones de euros por este concepto.

Fuentes del departamento dirigido por Nadia Calviño lo justifican en la necesidad de que haya un año completo desde la entrada en vigor de la ley para así devengar la tasa, que se hace a final de año. La realidad es que desde las operadoras  y desde otras compañías del sector audiovisual existe un cierto malestar por esta decisión, pues daban por hecho que entraría en vigor justo después de su aprobación en las Cortes Generales, que se espera para el primer semestre de 2022. No hay que olvidar que Telefónica, Orange y Vodafone han solicitado sin éxito la declaración de inconstitucionalidad de esta tasa del 0,9% por mediación de la Audiencia Nacional.

Esta decisión da aire a las plataformas de vídeo bajo demanda afectadas por la inclusión en la 'tasa RTVE' y también en la aportación a la financiación de cine europeo. No hay números de los ingresos anuales que generan estas plataformas y existe una enorme oscuridad sobre las cifras. Sólo Netflix, desde principios de este año, declara los ingresos desde una de sus filiales españolas. El resto lo hace desde Luxemburgo, en el caso de Amazon, y desde Países Bajos, en HBO y Disney+. 

La decisión de posponer a 2023 la entrada en vigor de la 'tasa RTVE' para Netflix es otro guiño más a las plataformas

El último dato de un organismo público es el que aportó recientemente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que estimaba que se habían alcanzado los 8 millones de contratos en España firmados con este tipo de compañías por las familias españolas. A una media de entre 7 y 8 euros de coste (Amazon sólo tiene un coste de 3 euros mensuales para Prime Video), suponen aproximadamente entre 650 y 750 millones de euros anuales de facturación global. Esa es la cantidad sobre la que se debería calcular no sólo el 1,5% de la 'tasa RTVE', sino también el 5% de la aportación a la financiación de cine europeo.

Este nuevo guiño a las plataformas audiovisuales no es el único que se produce en el marco de esta nueva ley audiovisual, pues también se ha excluido de la ley la exigencia de que las plataformas produzcan el 6% de todo su contenido en catalán -justificándolo en la directiva europea que se transpone con esta modificación de la ley-, lo que ha generado un duro enfrentamiento con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). Este último había vinculado esta medida su respaldo a los nuevos Presupuestos Generales del Estado. Este mismo miércoles, el PSOE ha intentado rebajar el choque, manteniendo negociaciones para salvar el pacto.

Más guiños

Esta decisión se toma cuando Pedro Sánchez trata de atraer a las grandes compañías del sector audiovisual para ese 'megaproyecto' de hub que pretende impulsar en el marco de los fondos europeos. Precisamente, durante su viaje a Estados Unidos en este verano, el presidente del Gobierno se reunió con directivos de la propia Netflix, HBO, Universal o Disney para explicar su hoja de ruta para convertir a España en el "Hollywood de Europa". Esto llegó un año después de que Netflix tendiera la mano a Sánchez durante la cumbre organizada por la CEOE en torno a la recuperación de la pandemia del coronavirus. Esto contrasta con la relación tensa que mantenían ambas partes, que se materializó en la intervención durante su discurso de investidura de 2019: "Una conocida plataforma digital [en referencia a la compañía] pagó en España 3.146 euros en Impuesto de Sociedades; esto no sólo resulta insostenible, sino que atenta contra los más elementales principios de responsabilidad y justicia social".

Ahora este 'idilio' deberá quedar reflejado en la tramitación del proyecto de ley que llega al Congreso de los Diputados. Hay seis meses por delante en los que podrían cambiar algunos aspectos durante el debate político. ERC confía en incluir ese 6% de producción en catalán que ha sido eliminado en el primer texto, mientras que los rivales 'tradicionales' de Netflix y el resto quieren que todas las medidas fiscales entren en vigor de manera inmediata. Mucho en juego.

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