Una decena de compras en pandemia

Santander acelera en América con una decena de compras desde la pandemia

La entidad entiende que ya ha hecho su parte en la mejora del mapa bancario con la compra de Popular y ahora está centrada en ganar músculo al otro lado del Atlántico y en digitalizarse. 

Ana Botín, Banco Santander
Ana Botín, Banco Santander
EFE

Banco Santander sigue dando pasos para 'engrosar' su negocio. En todo caso, no le interesan las grandes operaciones corporativas como la que acometió en junio de 2016 con la adquisición de Banco Popular y considera que su papel en la reestructuración bancaria ha sido ya importante. Ahora, su objetivo está puesto en reforzarse en América y en continuar avanzando en sus planes de digitalización. Desde que se desató la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus en marzo de 2020, la entidad ha continuado muy activa en el ámbito de las transacciones con idea de robustecerse, realizando casi una decena de compras. 

La última en anunciarse ha sido esta misma semana. Ana Botín quiere hacerse fuerte en Estados Unidos y, como parte de este deseo, su filial Santander Holdings USA acaba de cerrar un acuerdo para comprar el bróker independiente de renta fija Amherst Pierpont Securities. El 'apretón de manos' se ha producido tras poner encima de la mesa unos 500 millones de euros (600 millones de dólares).  Este negocio se incorporará a la división global de banca mayorista del grupo, CIB. Sus propios cálculos apuntan a un incremento del 1% del beneficio por acción del grupo y a la generación de un retorno sobre el capital invertido, después de sinergias, del 11% en el próximo trienio. 

En Miami, donde está presente desde 1979 a través de una filial que forma parte de la unidad de banca privada de la sociedad holding intermediaria de Banco Santander en Estados Unidos, adquirió el pasado mes de marzo una cartera de más 4.300 millones de dólares. Lo que la entidad hizo fue hacerse con la unidad global de gestión de patrimonios de Crédit Agricole en la zona, después de que el grupo francés decidiera abandonar esta ciudad de Florida. Unos meses antes, abrió una nueva sucursal en Miami, dando un paso importante en la expansión de su red comercial más allá de su tradicional presencia en el noreste estadounidense. 

Su avance en Estados Unidos se produce en paralelo al abandono de esta geografía por parte de BBVA

Estos pasos se producen en paralelo al pliegue de velas en el otro lado del Atlántico por parte de uno de sus principales competidores, BBVA. El banco capitaneado por Carlos Torres salió de este mercado tras la venta de su filial a PNC Financial por 9.700 millones de euros, una transacción que se completó el pasado mes de junio y que se selló totalmente en efectivo. Tras este movimiento, Banco Santander no quiso perder tiempo y decidió reclutar talento ante el previsible 'juego de sillas'. En esta línea, comunicó hace unos días que el próximo 2 de agosto se incorporará como directora de recursos humanos de su filial estadounidense quien hasta ahora desempeñaba la dirección de talento y cultura de BBVA USA, Rosilyn Houston.

Además, durante estos últimos meses y con la incertidumbre de los nuevos rebrotes de Covid-19 y sus efectos sobre la economía, Banco Santander ha procurado ir fortificando su estructura digital. El grupo aprovechó la quiebra de Wirecard para 'ingerir' varios activos tecnológicos especializados del negocio de servicios de pago para comercios de esta empresa. Con esta compra, Botín pretende agilizar la expansión de Getnet en el 'Viejo Continente', con una propuesta de valor más completa y aprovechando asimismo la experiencia de la franquicia de esta compañía en América, donde está más asentada.

La mayor relevancia que la entidad está dando a Getnet, que a su vez se hizo recientemente con la compañía brasileña Eyemobile de soluciones tecnológicas para pymes, se enmarca en su plan de crear Digital Consumer Bank, una iniciativa que combinará Santander Consumer Finance (SCF) y Openbank y con la que pretende hacer frente a las bigtech y a otros nuevos competidores. Pero para llegar a completar la integración de estas dos patas iniciada en noviembre del año pasado, el grupo debe antes completar una serie de pasos, entre ellos simplificar las estructuras y, sobre todo, reducir costes. 

Precisamente para poner en marcha este gran proyecto, Botín fichó hace un año a tres expertos en tecnología. Martin Chávez se incorporó al consejo de administración como independiente, después de trabajar para Goldman Sachs y tras fundar distintas empresas en Silicon Valley. También nombró a Sebastian Gunningham presidente de Santander Consumer Finance (SCF) y vicepresidente de Openbank. Antes de unirse a la entidad ocupó distintas funciones directivas en Amazon y trabajó en otras empresas como Apple, First Data, Oracle y WeWork. Además, designó como asesor estratégico del grupo para el desarrollo de Santander Global Platform a Francisco D’Souza, quien cofundó una empresa de servicios y consiguió multiplicar por diez sus ingresos durante el periodo de crecimiento. 

Otra de las operaciones llevada a cabo durante los últimos meses por Banco Santander ha sido el cierre de la compra de una participación cercana al 50,1% en Ebury, con una inversión de unos 400 millones de euros (350 millones de libras esterlinas) para apoyar los planes de crecimiento en Latinoamérica y Asia de la plataforma de pagos y divisas para pymes. Su financiera, Santander Consumer Finance, adquirió un 93,8% de Autodescuento, la sociedad propietaria del portal coches.com, y también se hizo con Forso Nordic AB, la financiera de Ford en los países nórdicos. En Brasil, su subsidiaria PI Inversiones adquirió el 60% de la plataforma de inversión Toro Investimentos.

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