Banco Santander ha ganado una importante licitación en Brasil, un país inmerso en un ambicioso proyecto de privatizaciones y adjudicaciones que grandes empresas españolas están siguiendo muy de cerca. La entidad presidida por Ana Botín ha conseguido llevarse tres lotes de la subasta organizada por el gobierno de Jair Bolsonaro para pagar las pensiones en el país carioca. Hay millones de pensionistas en este momento y muchos más lo que va a haber en los próximos años.
Santander, que ha invertido especialmente en el país, se ha llevado los lotes 17, 18 y 20 de esta potente subasta que el Ministerio de Economía brasileño adjudicó hace unos días. En concreto, la entidad española pagará los subsidios correspondientes a los estados de Paraná, Santa Catarina y Espíritu Santo. El próximo 1 de enero comenzará a gestionar estos lotes durante los próximos cuatro años, hasta 2024. La posibilidad de prórroga es hasta por 15 años más.
Es una operación "muy potente", explican fuentes del mercado. En Brasil hay actualmente 35 millones de pensionistas y se esperan que se incorporen en torno a 5 millones cada año. Solo en Espíritu Santo, Santander va a pagar 2,2 millones de pensiones. Todo un reto, también, para la entidad.
¿Qué es lo que va a hacer Santander con estos tres lotes de pensiones? Fuentes financieras explican cómo es el procedimiento fijado por el Ministerio de Economía brasileño. El primer pago al pensionista se efectúa mediante un tarjeta que la entidad española entrega al beneficiario. En ella se contiene ese primer abono de la pensión. A partir de entonces el pensionista elige cómo recibir las siguientes mensualidades.
Santander, por tanto, va a incorporar a su cartera de potenciales clientes a millones de brasileños que recibirán, de entrada, una tarjeta del banco. Y seguirá sumando más con los pensionistas brasileños que vayan accediendo a la jubilación. Luego serán ellos quienes decidan si quieren continuar siendo clientes de la entidad o deciden pasar a otra para percibir su pensión.
Para Santander la subasta ha sido un éxito. Lo explica Christiane Mesquita, responsable de Nóminas y Marketplace de Santander Brasil, a La Información: "Santander Brasil tiene una fuerte presencia en el mercado de nóminas y quiere acompañar a sus clientes a lo largo de su ciclo de vida. Participar en la licitación de las pensiones nos permite ampliar nuestra cartera de clientes en el momento de la jubilación con una oferta de servicios adecuados para este segmento de la población. Esta estrategia es relevante porque la longevidad de los brasileños está aumentando y, según las proyecciones del gobierno, unos cinco millones de brasileños se jubilan cada año".
Santander ha competido contra los principales bancos brasileños en esta subasta. En principal adjudicatario ha sido el Banco Cebrisa, que se ha llevado diez lotes; seguido del Banco Mercantil de Brasil (BMB), con ocho lotes. A continuación, por número, se sitúa Santander, Agibank (3 lotes), BMG (1) y el Banco Itaú-Unibanco (1).
O INSS concluiu na quinta leilão de 26 lotes da folha de pagamento, alcançando ágio médio de 612%. O resultado foi extraordinário e vai gerar arrecadação estimada de R$ 24 bilhões em 5 anos.
— Rogério Marinho (@rogeriosmarinho) November 9, 2019
El secretario especial de Bienestar y Trabajo del Ministerio de Economía, Rogério Marinho, explicó tras la subasta que "el resultado de la subasta fue extraordinario" ya que "generará unos ingresos de 24.000 millones de reales brasileños. Al cambio: 5.169 millones de euros. 23 compañías financieras pujaron por estos lotes.
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