Ampliación de mayo

Santander ejecuta la mayor inyección en su fondo de startups en plena Covid-19

  • El banco presidido por Ana Botín aporta otros 26 millones de euros para Innoventures, donde participa en compañías 'fintech' nacidas fuera de España.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander
Ana Botín, presidenta de Banco Santander
EP

Más madera para el fondo enfocado en startups 'fintech' del Banco Santander. La entidad presidida por Ana Botín ha ejecutado la mayor ampliación de capital en su brazo inversor desde que lo fundó en el año 2014. Y lo hace en plena crisis del coronavirus. Refuerza así la sociedad británica en la que aloja las acciones de la treintena de tecnológicas internacionales que forman parte de su portfolio. En este grupo no está incluida la española de pagos e intercambios de divisas Ebury, cuyo 50% ha sido adquirido por el holding del grupo.

En concreto, según consta en los registros públicos en Reino Unido, la filial Santander Fintech cerró una ampliación de capital de 23,8 millones de libras, que al cambio actual supone algo más de 26 millones de euros. Se firmó el pasado 27 de mayo y se suma a los algo más de 20 millones que inyectó en octubre del año pasado. Estas no son las únicas aportaciones al vehículo, pues desde que se fundara en el año 2014 se han prestado varias decenas de millones a través de créditos de otras empresas del grupo.

Este fondo surgió en el año 2014, cuando el banco decidió crear un vehículo con el que invertir en startups y tratar de llegar a acuerdos con algunas de ellas. Fue la propia presidenta de la entidad, Ana Botín, la que lo presentó en la City londinense. Lo hizo en calidad de consejera delegada de la filial británica  de la entidad. Era la respuesta del banco a la iniciativa de su gran competidor español, BBVA, que hizo un movimiento similar un año antes. Hasta ahora, ambos se han centrado principalmente en compañías internacionales.

Durante seis años ha ido invirtiendo en compañías de pagos online, gestión digital del patrimonio, blockchain o en neobancos. En total ha apostado por más de una treintena, con el desembolso, según sus propias cifras, de 140 millones de dólares. Por tanto, quedan aún por alojar más de 60 millones de la cantidad reservada en un principio. Habitualmente, los fondos de capital riesgo suelen proveerse de una cantidad más pequeña para acompañar a sus participadas en rondas de financiación posteriores. El valor en libros de su brazo inversor es de 117 millones de euros, según el informe anual de Santander.

La última 'aventura' inversora se formalizó la pasada semana. Innoventures ha invertido en a55, una fintech latinoamericana centrada en los préstamos alternativos para Brasil y México. El vehículo lideró una ronda de 5 millones de dólares. En el año 2019, participó en tres operaciones destacadas: Klar, un neobanco mexicano; Trulioo, un proveedor estadounidense de verificación de identidad global, y Securitize, que ofrece una solución global para emitir y gestionar bonos digitales que cumplen la normativa en blockchain. Esta última fue fundada por el que fuera el responsable de Innovación en Telefónica Digital, Carlos Domingo.

Si hay que atenerse a los plazos normales de un fondo de inversión, Innoventures está ya en el periodo de desinversión. En este tiempo ha hecho sólo dos salidas: la venta de Mycheck, dedicada a ofrecer tecnología para los pagos en la industria hospitalaria, y la de iZettle. No se ha reportado cuánto sacó de esta última, que implicó el pago por parte de Paypal de más de 1.800 millones, pero su porcentaje era muy pequeño. En su portfolio también hay compañías que han pasado por algunas dificultades, como Cyanogen, creador de un sistema operativo móvil, o Digital Asset Holdings, de blockchain.

Más allá de los acuerdos de colaboración que Santander firma con las participadas -tiene pactos con más del 70% de ellas-, ¿está siendo rentable? Desde el año 2014, la sociedad inversora ha estado reportando pérdidas hasta que en el ejercicio 2018 ofreció sus primeros beneficios, tras la venta de iZettle. Como era previsible, estas ganancias no fueron repartidas en forma de dividendos a la matriz británica, sino que se destinó a compensar números rojos pasados. Los de 2019 no han sido aún presentados en Londres.

Las personas

¿Quién está al frente del fondo? En un primer momento estuvo Mariano Belinky, aunque acabó siendo ascendido y fue nombrado responsable de Santander Asset Management (SAM), la gestora de activos del grupo, en sustitución de Juan Manuel San Román. El consejo tiene cinco sillones y tras varios cambios en los dos últimos ejercicios cuenta con Ezequiel Szafir, consejero delegado de Openbank; Juan Guitard, al frente de la Auditoría Interna del grupo; el jefe del negocio de financiación al consumo, José Luis de Mora, o la responsable de Innovación, Lindsey Argalas. El responsable último de la gestora es Manuel Silva Martínez.

Aunque el fondo sigue activo, el banco ha decidido también potenciar las adquisiciones de compañías vinculadas con el negocio digital. Primero fue con la plataforma de intercambio de divisas y pagos online Ebury, por cuyo 50,1% de las acciones pagó unos 405 millones de euros. Después, el pasado mes de enero, volvió a sacar la chequera y pagó casi 20 millones de euros por el 94% de coches.com, el portal de clasificados online. Por último, en marzo de este año invirtió 30 millones de euros para hacerse con el 50,1% de Mercury TFS, una compañía especializada en software para digitalizar la gestión de operaciones de comercio exterior.

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