Botín completa la cúpula de su gestora de suelos con dos históricos del 'ladrillo'

  • El Banco Santander ha formado el consejo de administración de esta filial a la que traspasaron 4.000 millones en solares. 
Ana Botín bolo
Ana Botín bolo

Ana Botín quiere echar a andar su gestora de suelos Landmark Iberia y para ello ha comenzado a armar su estructura. Más allá de los nombres que ya adelantó este diario el pasado mes de febrero -Manuel Velicia, Carlos Manzano y Juan Babio- que serán consejeros de la nueva firma, Banco Santander ha puesto al frente de esta sociedad a varios históricos más del sector inmobiliario. Es el caso de Pedro Pablo Arechabaleta, que será el presidente de la entidad, y Alberto Quemada -que ocupará el cargo de Consejero Delegado-. 

El nuevo presidente de la compañía, Arechabaleta, es un histórico del Banco Santander -provenía de Banesto- y ha estado vinculado al mercado inmobiliario de forma muy importante en las últimas décadas. Fue consejero de Inmobiliaria Urbis, con Antonio Trueba como presidente, y llegó a capitanear el proyecto Mesena SGI en el que se integraron los activos de Banesto tras el estallido del 'boom' inmobiliario. 

Y la lista de pesos pesados del sector sigue en el consejo de la compañía. Por su parte, el nuevo CEO, Alberto Quemada, también tiene un importante bagaje. El que fuera consejero delegado de Quabit Inmobiliaria, que pasó por Habitat entre 2015 y 2017, ahora da el salto a la primera línea de la gestora de suelo de Banco Santander.

También será consejero de la entidad uno de los hombres fuertes de Botín en Metrovacesa, consejero de Sareb y presidente de la cotizada del Ibex Merlin Properties, Javier García-Carranza. El ex Morgan Stanley tomaba parte en esta compañía en el departamento de fusiones y adquisiciones -como la OPV de Fadesa o la de Urbis por Reyal- y ahora formará parte del consejo de administración de Landmark. 

De acuerdo con los datos de la entidad, a cierre del ejercicio de 2018, la exposición inmobiliaria del Santander alcanzaba un valor bruto de 9.300 millones de euros, y un valor neto de 4.700 millones. El banco de Ana Botín fue el que más redujo su exposición al ladrillo durante el ejercicio 2018, en concreto en hasta un 55,9%, quedándose en 15.145 millones, sobre todo gracias al desagüe de adjudicados. Con esta nueva sociedad que ahora termina de armar, Santander pretende quitar de su balance el resto del 'ladrillo'. 

Los ya conocidos: Velicia, Manzano y Babio

Junto con estos nuevos fichajes estarán también los tres ya conocidos: Velicia, Manzano y Babio. El primero de ellos, Manuel Velicia, lleva desde antes del estallido del 'boom' inmobiliario -concretamente desde abril de 2006- en la entidad financiera. Su carrera ha estado ligada al saneamiento de las carteras inmobiliarias del banco desde hace ya varios años. Tanto es así que forma parte de la cúpula de Santander Private Real Estate Advisory & Management y de la de los fondos de ahorro inmobiliario de la compañía.

Por su parte, Carlos Manzano, es uno de los consejeros de Ana Botín en Altamira y el responsable de 'real estate' desde que llegara a la entidad hace dos años, donde relevó en el cargo a su ahora compañero de consejo Javier García-Carranza. Además, anteriormente había sido el encargado del área inmobiliaria de Deutsche Asset & Wealth Management en España y Portugal y previamente estuvo al frente de Trajano, la socimi participada por la familia Consentino y por Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de Goldcar.

El tercero de los consejeros de la nueva Landmark será Juan Babio, el que fuera director general financiero de Banco Pastor. Tras pasar a manos de Popular, Babio fue consejero de Aliseda y sigue siendo miembro de la directiva de Canvives, la firma tenedora de propiedades inmobiliarias del banco cántabro.

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