Santander negocia un ajuste 'pacífico' de la plantilla tras la integración del Popular

  • La entidad tiene previsto firmar este miércoles un protocolo de actuación con los sindicatos para garantizar soluciones no traumáticas a los afectados
Trabajadores del Santander componiendo el logo de la entidad / Santander
Trabajadores del Santander componiendo el logo de la entidad / Santander

Representantes de Banco Santander tienen previsto reunirse este miércoles con los sindicatos más representativos de la entidad con el objetivo de firmar un documento de compromiso por el que las partes se comprometan a buscar una salida 'pacífica' al ajuste de empleo que el banco prevé realizar a lo largo del año 2019 tras haber completado la integración operativa de Banco Popular, informa Ep.

El ajuste que en un principio el banco evaluó en algo más de 2.000 personas, de las cuales algo más de 1.500 se desvincularían de forma directa de la entidad y otras 600 aproximadamente serían recolocadas en otras áreas del grupo, pero que ahora podría llegar hasta las 3.000, según otras fuentes, se llevará a cabo si se cumplen las previsiones mediado el próximo año 2019, una vez que se haya completado la integración de la operativa informática de ambas entidades y que se hayan celebrado las elecciones sindicales previstas para el próximo mes de febrero.

Según fuentes sindicales, la del próximo miércoles será la tercera reunión desde que desapareció legalmente Banco Popular como entidad el pasado 28 de septiembre y servirá para negociar este protocolo de fusión que reordene las relaciones laborales de toda la plantilla del grupo.

En dicho documento el banco se compromete a que, de cara a un probable ajuste de oficinas y empleados en el año 2019 por la fusión, no se acometan medidas traumáticas, sino que Santander se compromete al diálogo y a la búsqueda de soluciones alternativas a la pérdida de empleo como prejubilaciones pactadas, incentivos para salidas voluntarias, excedencias y otras opciones habituales en este tipo de procesos.

La propuesta que el banco presentará el miércoles y que probablemente será suscrita por los sindicatos no contempla medidas específicas ni cifras sobre el reajuste, debido a que este no se iniciará hasta mediados de 2019, tras completarse la integración tecnológica que ya ha comenzado.

"Se trata de una especie de documento de intenciones en el que se establecen los criterios, un protocolo de principios. Es básicamente la renuncia a medidas traumáticas y que cuando llegue lo que tenga que llegar, no haya ningún tipo de proceso especialmente sangrante para la plantilla", han explicado fuentes sindicales.

Banco Santander y los representantes sindicales cerraron en junio un acuerdo para homologar las condiciones laborales de la plantilla de Popular y Pastor con las de los trabajadores del banco de origen cántabro. "El nuevo texto recoge criterios de actuación de lo que ocurrirá el año que viene, no es un Expediente de Regulación de Empleo, sino un documento donde se habla de la forma de organizar las relaciones laborales sin medidas traumáticas", han señalado las mismas fuentes.

Aunque la relación entre sindicatos y banco es constante, las reuniones para este protocolo de fusión no se reanudarán hasta 2019, cuando Santander aclare qué tipo de reestructuración pretende llevar a cabo.

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