El consejo de administración de Banco Santander se ha reunido este martes para dar 'luz verde' a su nueva política de retribuciones, tal y como adelantó La Información. La cúpula del grupo presidido por Ana Botín finalmente repartirá entre sus accionistas 1.700 millones de euros con cargo al beneficio ordinario del primer semestre de este año, que se dividirá en dividendos y en una recompra de acciones casi a partes iguales. Supone un ' pay-out' del 40%, frente al 50% al que no descartó que podía llegar. Este anuncio se produce a solo tres días de que se cumpla la fecha a partir de la cual el Banco Central Europeo (BCE) levantará oficialmente la limitación que mantenía tras el 'crash' que se produjo en marzo de 2020 con el estallido de la crisis sanitaria y económica.
La retribución se dividirá en dos partes. Por un lado, distribuirá dividendo en efectivo de 4,85 céntimos de euro por acción, que se pagará a partir del 2 de noviembre de 2021. Asimismo, ha aprobado una recompra de acciones por valor de unos 841 millones de euros, para la que Santander ya cuenta con la aprobación del supervisor europeo. Antes de la puesta en marcha de este programa, Banco Santander realizará un nuevo anuncio con información adicional sobre sus términos. Este sistema no debe confundirse con la alternativa al efectivo, que sería el 'scrip dividend', una forma que sí ha utilizado en otras ocasiones la entidad.
El banco cántabro ha sido claro en numerosas ocasiones con que su compromiso de remunerar es firme. Por ello, se ha comprometido a que si la tendencia de los resultados en la segunda parte del ejercicio se mantiene, anunciará a principios de 2022 una paga adicional con cargo a la segunda parte de 2021 de otros 1.700 millones de euros siguiendo este método mixto, sujeto, en cualquier caso, a las aprobaciones internas y del regulador que puedan resultar de aplicación.
Si se dan finalmente las circunstancias, Santander habrá remunerado a sus accionistas con un dividendo total en efectivo para 2021 en línea con el pagado en 2019, justo antes de que se aplicaran las restricciones regulatorias, y con una recompra total equivalente a aproximadamente el 3% del capital social en circulación. En 2020, Santander pagó un dividendo en efectivo de 2,75 céntimos de euro por acción, unos 476 millones de euros, el máximo permitido en ese momento por el organismo presidido por Christine Lagarde.
Banco Santander espera cerrar el año con una ratio de capital CET 1 fully loaded en la parte alta de su rango objetivo del 11-12%. Tras la reunión, Botín ha asegurado que la evolución del negocio es muy buena y va en línea para superar el objetivo de rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) para el año del 13%-15%. "Vemos oportunidades interesantes para seguir creciendo de forma rentable y orgánica", ha apostillado. Asimismo, ha asegurado que la actualización en la política de retribución al accionista reafirma su confianza en que invertir en sus propias acciones a su valoración actual es una "oportunidad atractiva" de generar valor a largo plazo.
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