European Payments Initiative (EPI)

Santander y sus socios buscan apoyos para desatascar el 'Bizum europeo'

El ambicioso proyecto se encuentra en una fase de bloqueo tras la salida de la mayoría de accionistas hace tres meses. Trata de adaptarse a la nueva situación y de captar el interés de otros bancos y de más países. 

Ana Botín, Banco Santander
Ana Botín, presidenta de Banco Santander
CONTACTO vía Europa Press

European Payments Initiative (EPI), bautizado como el 'Bizum europeo', se atasca ante la falta de apoyos. Banco Santander, junto a otros doce socios, entre los que se encuentran Deutsche Bank, ING, BNP Paribas o Crédit Agricole, tratan de adaptar el diseño inicial de la iniciativa de pagos para que consiga el apoyo suficiente por parte de las entidades financieras y logre una mayor representación de países del Viejo Continente, según fuentes consultadas por La Información. 

A pesar de que llegó a captar la atención de más de una treintena de entidades financieras de toda Europa, la mayoría se ha ido bajando del proyecto a medida que conocía cómo se quería implementar EPI. Uno de los mayores escollos era la elevada inversión inicial que requiere. El planteamiento preliminar requería unas aportaciones superiores a los 1.500 millones de euros durante los primeros años de vida. Esto implicaba un desembolso individual de unos 47 millones de euros solo para ponerlo en marcha cuando la base accionarial constaba de 33 socios. 

Muchos entendieron entonces que el capital era excesivo. Ahora, tras reducirse a trece los socios accionistas que siguen comprometidos con el valor estratégico del proyecto, la inversión por cada participante bajo el diseño inicial asciende a más de 115 millones de euros. EPI es consciente de que si no adapta su alcance y objetivos a este nuevo escenario será muy difícil avanzar. Por ello, trabaja en su redimensionamiento, aunque resulta también crucial ganar nuevos apoyos. 

Algunos bancos españoles que han desistido de ser accionista no descartan unirse si el proyecto al final triunfa utilizando una puerta de entrada similar a la de ING en Bizum

En un principio estuvo toda la banca española dentro de la idea, convencida tras el éxito de Bizum de que este planteamiento de mayor alcance tenía sentido. Todas las entidades, menos Banco Santander, terminaron desistiendo. No obstante, algunos de los bancos que decidieron salir como accionistas en la fase inicial no descartan unirse más adelante, según han confirmado a este periódico. Utilizarían la puerta de entrada que han empleado en el caso español grupos como ING. "Si acaba funcionando y es útil para los clientes, nos sumaremos. No como socio, sino como entidad adherida", han indicado, aunque en este caso los fees que se pagan y el resto de condiciones son ligeramente peores

Precisamente para las entidades de nuestro país también fue un gran impedimento que EPI no quisiera incluir Bizum, sino que planteaba crear un sistema parecido desde cero, al que se le añadirían otras soluciones como wallets o tarjetas. El esquema pensado inicialmente realmente no aportaba un valor diferencial alguno y, de manera adicional, perjudicaba a la solución española, en la que toda la banca ha invertido dinero. Los principales bancos de nuestro país pusieron en marcha esta idea como escudo ante la posible entrada de una plataforma extranjera que les exprimiera a comisiones, a pesar de la cierta aversión que pudiera causar por ser un servicio que se ofrece gratis al cliente frente al coste tradicional de las transferencias inmediatas.

Los bancos que abandonaron EPI creen que no aporta ningún valor diferencial y encima perjudica a Bizum, donde los españoles han realizado importantes inversiones

Otro de los obstáculos es la poca representación de países. Aunque uno de los objetivos de esta iniciativa es la de eliminar barreras entre el sistema financiero europeo, solo varios mercados se han mostrado interesados. La Unión Europea está formada por 27 países, de los que 19 son estados cuya moneda oficial es el euro. Tras el último cribado de accionistas, solamente seis países están representados.

Francia tiene el dominio, con siete entidades interesadas en ponerlo en marcha: Banque Fédérative du Crédit Mutuel, BNP Paribas, Crédit Agricole, Groupe BPCE, Worldline, La Banque Postale y Société Générale. Le sigue Alemania, con dos grupos, Deutsche Bank y Deutscher Sparkassen- und Giroverband; Bélgica tiene a KBC Bank; Países Bajos cuenta con ING, Dinamarca con Nets y España con Banco Santander. Llegaron a figurar más de una decena de países, si bien poco a poco fue perdiendo tracción. 

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