Banco Santander lo ha vuelto a hacer. Ha sacado la 'tijera' y ha aplicado su enésimo recorte al límite máximo de saldo remunerado de su cuenta 123 y lo ha bajado desde los 10.000 hasta los 6.000 euros, aunque mantiene su retribución del 3%.
El producto estrella del banco presidido por Ana Patricia Botín se estrenaba el 25 de mayo de 2015 ofreciendo unas condiciones muy interesantes para todos aquellos que optaban por contratar la cuenta 123. Eso sí, tenían una serie de condiciones como era que el cliente domiciliara unos ingresos regulares (nómina, pensión, etc) y tres recibos, utilizar la tarjeta de crédito o débito vinculada a la cuenta y pagar una cuota mensual de 3 euros. Un coste que se ha incrementado notablemente a medida que cumplía años de vida.
Por aquel entonces, quienes tenían entre 3.000 y 15.000 euros recibían en su cuenta un 3% "por tiempo indefinido". Por su parte, quienes disponían de entre 2.000 y 3.000 euros lograban un 2%, y los que contaban con un saldo de entre 1.000 y 2.000 euros, obtenían un 1%.
Casi tres años después, el producto ha cambiado notablemente. El saldo remunerado de la cuenta 123 ha pasado de los 15.000 hasta los 6.000 euros actuales y la cuota de pago mensual por las tarjetas ha sufrido también cambios. En su nacimiento, solo era obligatorio usar la tarjeta de crédito o débito vinculada a la cuenta, mientras que ahora es obligatorio ambas y el coste se ha disparado de los tres a los seis euros al mes, es decir, 36 euros más al año.
El banco ha pasado de puntillas dicho recorte. El 'tijeretazo' se produce el mismo día en el que comunicaba la ampliación de su Cuenta 123 a los clientes del Popular tras su integración. La entidad informaba que avanzaba en la integración de las ofertas comerciales del grupo y a finales de mayo llevará a la red de Popular y de Pastor la Cuenta 123 para particulares, la palanca principal de su estrategia comercial. Por tanto, avanza así en la equiparación de la oferta comercial para que los clientes de todo el grupo puedan beneficiarse de los mismos productos.
El recorte lo explica la compañía en "un entorno en el que los tipos de interés permanecen en mínimos históricos", aunque manifiesta que mantiene la remuneración del 3% y la bonificación de recibos (hasta 110 euros mensuales), aplicando las nuevas condiciones a partir del 10 de julio y reflejándose, por primera vez, en la liquidación de agosto.
Tras los cambios, los titulares de la Cuenta 123 se beneficiarán de una rentabilidad del 3% desde el primer euro para saldos a partir de 3.000 euros, con un máximo de 6.000 euros; del 2%, si se mantiene un saldo de entre 2.000 y 3.000 euros; y del 1%, para saldos entre 1.000 y 2.000 euros.
La integración también ha favorecido que los clientes de ambas redes, titulares de la tarjeta de débito, se beneficien ya de una red conjunta de 7.500 cajeros de los que pueden extraer dinero en efectivo sin comisiones, así como de una red de 30.000 cajeros que Santander tiene repartidos por el mundo, también de uso gratuito para los clientes 123.
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