Los siente grandes bancos de Reino Unido, con el Santander UK en una posición holgada, han superado los test de estrés a los que el Banco de Inglaterra les ha sometido para determinar su resiliencia ante un escenario adverso y un Brexit duro. Junto a la entidad perteneciente al primer banco español, los otros seis que han pasado la prueba (em eñ caso británico especialmente dura por la salida inminente de la UE) han sido Barclays, HSBC, Lloyds Banking Group, Nationwide, The Royal Bank of Scotland y Standard Chartered.
"Los test de estrés de 2018 muestran que el sistema bancario de Reino Unido es resiliente a múltiples y profundas recesiones tanto en Reino Unido como en el resto de economías globales que sean más severas que la crisis de 2008 y que se combinen con caídas en los precios de los activos", ha señalado la autoridad monetaria.
Al igual que los test de estrés conducidos por otras entidades, el Banco de Inglaterra no ha establecido un umbral para aprobar o suspender su examen, aunque el mercado toma como referencia de la solidez de las entidades que tengan un ratio de capital CET1 superior al 5,5% en el escenario estresado. Este año, el primero en el que se han empezado a aplicar los estándares de contabilidad IFRS9, tan solo Standard Chartered se ha situado por debajo del 7%, al registrar un ratio del 6,7%. En primer lugar se ha situado Lloyds Banking Group (8,5%), seguido de Nationwide (+7,9%), Barclays (+7,9%), HSBC (+7,8%), Santander UK (+7,5%) y The Royal Bank of Scotland (+7,3%).
Estas pruebas están diseñadas para garantizar que los bancos tengan herramientas adecuadas, como una suficiente liquidez o una posición de capital relativamente sólida, para sortear una 'tormenta' en la economía. De hecho, el instituto emisor, según informa Ep, que endureció sus pruebas para garantizar la estabilidad de la banca tras el Brexit, utiliza escenarios en los que establece grandes colapsos de diferentes clases de activos y un fuerte empeoramiento de las condiciones económicas. En las pruebas de este año se ha previsto una caída del PIB de Reino Unido del 4,7%, un aumento del desempleo hasta el 9,5%, un descenso del precio de los inmuebles privados del 33% y del 40% del precio de los locales comerciales, así como una reducción del 27% del valor de la libra y una subida repentina de los tipos de interés hasta el entorno del 4%.
"Los grandes bancos de Reino Unido han seguido fortaleciendo sus posiciones de capital. Han llegado al test de estrés de 2018 con un ratio de capital CET1 casi tres veces y media superior al que tenían antes de la crisis", ha apostillado la entidad presidida por Mark Carney.
Tras soportar el escenario previsto, los ratios de capital CET1 de los bancos en su conjunto seguirían siendo el doble que antes de la crisis. Con respecto a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el Banco de Inglaterra ha indicado el sistema bancario británico es lo "suficientemente fuerte" como para seguir "sirviendo" a los hogares y las empresas en caso de que se produzca un Brexit sin acuerdo ni periodo de transición.
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