El Banco Santander ya es capaz de cumplir con las exigencias marcadas en su 'colchón anticrisis', el MREL según sus siglas en inglés. Así, el Banco de España ha comunicado este martes que la entidad bancaria presidida por Ana Patricia Botín alcanza el objetivo intermedio del requerimiento mínimo de fondos propios y pasivos admisibles, total y subordinado, que deberá aplicar a partir del 1 de enero de 2022, determinado por la Junta Única de Resolución (JUR), la autoridad de resolución de la Unión Bancaria Europea.
El requerimiento de MREL se ha establecido en términos de activos ponderados por riesgo y en términos de exposición de apalancamiento. Dentro del MREL Total, se ha fijado un requisito que debe cumplirse mediante instrumentos subordinados admisibles (MREL Subordinado).
En porcentaje de activos ponderados por riesgo, Santander deberá alcanzar un MREL Total del 29,85% en 2022 y del 31,89% en 2024, siendo el MREL Subordinado del 9,04%. Por otro lado, en términos de exposición de apalancamiento, deberá cumplir con un MREL Total del 13,82% en 2022 y del 13,82% en 2024, con un requisito MREL Subordinado del 6,02%.
La institución financiera ha comunicado al Banco de España que, con datos del 30 septiembre de 2021, la estructura de fondos propios y pasivos admisibles del grupo cumple con los objetivos intermedios del requerimiento fijados por la Junta Única de Resolución aplicables desde el 1 de enero de 2022.
Además, desde Santander también se ha indicado que su plan financiero se ha construido para seguir reforzando las ratios presentes en las distintas categorías del MREL, así como para cumplir con el requisito a 1 de enero del 2024 y con los objetivos intermedios del requerimiento aplicables fijados por la JUR.
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