Banco Santander ha conseguido recortar levemente las pérdidas contables cosechadas hasta el mes de junio en este trimestre. La entidad que preside Ana Botín ha cerrado los nueve primeros meses del año con unos números rojos atribuidos de 9.048 millones tras anotarse 1.750 millones de beneficios en el tercer trimestre. Ante el buen devenir de estos últimos tres meses, el banco cántabro ha seguido haciendo hucha para pagar dividendo a sus accionistas, guardando entre junio y septiembre 13 puntos básicos del capital para este fin.
En lo que va de año, Santander obtuvo un beneficio ordinario de 3.658 millones de euros, un 33% menos que en el mismo periodo del año anterior debido principalmente a las mayores provisiones relacionadas con la covid-19. La propia entidad reconoce que, aunque la pandemia ha afectado a la actividad, el banco ha observado mejores tendencias en el tercer trimestre. Por ello, calcula que para el cierre del ejercicio, el beneficio ordinario rondará los 5.000 millones. En estos tres meses, la entidad financiera ha experimentado una "fuerte" recuperación de los ingresos, que han crecido un 7%.
Las partidas principales, el margen de intereses y los ingresos de clientes, se mantuvieron estables en 23.975 millones y 31.534 millones de euros, respectivamente. Este hecho, unido al control de costes, permitió un crecimiento del margen neto del 3%, hasta 17.879 millones de euros. En el sentido de los costes, Santander afirma que va más rápido de lo esperado en la reducción y espera alcanzar a final de año el compromiso de 1.000 millones de euros en Europa que anunció en el Investor Day de 2019, y espera nuevos ahorros por valor de otros 1.000 millones de euros hasta final de 2022.
Cae la morosidad
Hasta septiembre, la entidad ha experimentado una caída en la ratio de morosidad de 32 puntos básicos, situándose ahora en el 3,15%, mientras que la ratio de cobertura se incrementó 76%. El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona en función de la pérdida esperada de la cartera, se incrementó en 27 puntos básicos en el año, hasta el 1,27%, por el aumento de las provisiones, que crecieron un 58%, hasta 9.562 millones de euros, por el impacto de la crisis.
El banco ha mejorado ligeramente su previsión de su coste del crédito en 2020 hasta situarse aproximadamente un 1,3%, frente a la previsión anterior de entre el 1,4 y el 1,5%. Esta mejora de una décima porcentual se debe, de acuerdo con la versión de la entidad, a las tendencias positivas observadas en el comportamiento de los clientes y a las mejores previsiones macro.
Por su parte, la ratio de capital CET1 del grupo se incrementó en 14 puntos básicos en el trimestre, hasta el 11,98%, situándose en la parte alta de su rango del entre el 11 y el 12%. La entidad continuó generando capital de forma orgánica, unos 40 puntos básicos, gracias al beneficio ordinario y la gestión de los activos ponderados por riesgo.
Perspectivas inciertas y normalización para 2022
La entidad que preside Ana Botín reconoce en la documentación enviada a la CNMV que las perspectivas siguen siendo inciertas, pese a que el FMI y la OCDE esperan que todos los países en los que el grupo tiene una presencia significativa experimenten una mejora gradual en su actividad económica durante 2021. Bajo esta premisa, el banco espera que su coste del crédito se mantenga estable o tienda a la baja en 2021, antes de normalizarse en 2022.
Por mercados, Europa contribuyó un 39%; Sudamerica, un 41%, y Norteamerica, un 20%. En el Viejo Contienente el beneficio ordinario fue de 2.022 millones de euros, un 44% menos debido a los menores ingresos de clientes, a las mayores provisiones por el impacto de la covid-19 y a la desaceleración macroeconómica.
Centrados en España, el beneficio ordinario fue de 497 millones de euros, un 58% menos que el año pasado. Desde que se declaró el estado de alarma, Santander España ha concedido cerca de 72.000 millones de euros de crédito a autónomos y empresas, de los que 27.600 millones fueron a través de los préstamos garantizados por el ICO. Pese a la recesión económica, la ratio de morosidad bajó 125 puntos básicos, al 5,98%.
Botín: "La actividad volvió casi a niveles pre-pandemia"
La presidenta del banco, Ana Botín, señaló que "la actividad se está recuperando con fuerza, por eso el tercer trimestre fue mucho mejor que el segundo. Los ingresos crecieron un 18% en euros constantes a medida que la actividad volvió casi a niveles pre-pandemia". "La diversificación ha tenido un papel crucial en esta recuperación". En este sentido, la cántabra señala que Sudamérica está dando buenos resultados mientras Reino Unido ha mejorado "mucho" en el tercer trimestre.
"Estoy convencida de que volveremos a dar dividendos en efectivo, cuando las recomendaciones regulatorias lo permitan, gracias a los resultados del grupo, la fortaleza de balance, nuestra posición de liquidez y nuestra diversificación de negocio", admitió. Cabe recordar que este mismo martes se celebra la junta de accionistas de la entidad, en la que los propietarios de los títulos deben votar la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,10 euros por acción en 2021.
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