Sareb le 'coloca' otras 850 viviendas a su socimi para ponerla en el escaparate

  • Sitúa a Témpore como el tercer mayor propietario de vivienda en alquiler de España y confía en aprovechar la situación para hallar comprador.
Témpore, salida a Bolsa de la socimi de Sareb
Témpore, salida a Bolsa de la socimi de Sareb
SAREB - Archivo

Después de seis meses peinando el mercado de forma infructuosa en busca de un gran inversor o de un grupo de pequeños inversores que dieran consistencia financiera a su socimi, la dirección de Sareb -el célebre banco malo impulsado por la banca y el Gobierno a instancia de Bruselas en lo más duro de la crisis - ha optado por tirar por la calle de enmedio y mejorar el atractivo de Témpore Properties a golpe de volumen.

En las próximas semanas -el Consejo de Administración de Témpore se reunirá el próximo 3 de diciembre para ratificar la operación- Sareb inyectará a su socimi 1.769 nuevos activos inmobiliarios, 850 de los cuales serán vivienda en alquiler, a cambio de elevar su participación en el capital de la sociedad del 98,4% al 99,1%, el equivalentes a los 150 millones extra en que está valorado este paquete de activos; inmuebles pero también garajes, trasteros...

Según el consejero delegado de Témpore Properties, Nicolás Díaz Saldaña, será la última ampliación de capital no dineraria, o, de otro modo, la última aportación de activos no retribuidos, que ejecutará Sareb en Témpore Properties. El asunto es que algo muy similar a esto se dijo en el folleto de salida al MAB de Témpore en el que se esperaba que esta adquisición de activos - que ya se preveía en abril - se financiara con cargo a endeudamiento (hasta un 40% del valor de los activos) o a la financiación aportada por nuevos inversores.

El contrato privado que regula las relaciones entre Témpore y su accionista mayoritario y casi único (Sareb) establece dos cuestiones fundamentales. Témpore dispone de un derecho preferente de tanteo sobre los activos ofrecidos por Sareb, si bien su adquisición debería realizarse a precio de mercado, que será establecido por un tasador independiente. La otra condición es que si Témpore opta por incorporar a su cartera parte de los activos ofrecidos por Sareb, su oferta tendrá que ser al menos por el 50% de la cartera ofrecida.

Como seis meses después Témpore  no ha captado a ninguno de los más de 40 inversores con los que negociaba y dado que el límite establecido al endeudamiento de Témpore impedía fionanciar la operación, Sareb ha optado por realizar otra ampliación de capital que esta vez parece que sí será la última.

La maniobra convertirá a Témpore en el tercer mayor propietario de vivienda de alquiler de España con 2.268 inmuebles por detrás de las 24.000 agregadas en las diferentes socimis o instrumentos de inversión en este segmento con los que Blackstone opera en España y de la plataforma de vivienda en alquiler del Grupo Azora, que gestiona unas 7.000 vivienda destinadas al alquiler de particulares.

Una socimi 'en el mercado'

Desde Témpore Properties se niega que la sociedad tenga colgado el cártel de 'en venta', pero sí se admite que han tenido contactos con al menos cinco potenciales inversores y que éstos han mostrado su interés por hacerse con el control del vehículo, algo que Sareb no vería con malos ojos. Al fin y al cabo, Témpore Properties se creó para poner en valor el poco productivo patrimonio de viviendas en alquiler del banco malo y su objetivo es sacar la mayor rentabilidad posible del mismo.

Los precedentes y el contexto político-económico no invitan al optimismo. En lo seis meses transcurridos desde su salto al MAB, el equipo de Témpore no ha sido incapaz de incorporar a un inversor de referencia y de lo que se trataría ahora es de encontrar a uno que se hiciera con más de la mitad del capital. Y, además, de que lo haga poco menos que a ciegas ya que el Gobierno ha anunciado, pero no ha concretado, una reforma que supuestamente acabará con parte de las ventajas fiscales de las que disfrutan las socimis - al igual que lo hacen otros instrumentos de inversión equiparables en otros países-.

El CEO de Témpore Properties, Nicolás Díaz Saldaña, admite que el umbral de incertidumbre introducido por esa inseguridad jurídica puede ser un obstáculo a la hora de cerrar la incorporación de algún inversor.

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