Necesidad de liquidez. Saudi Aramco, la mayor compañía petrolera del mundo, ha encargado a una serie de bancos de inversión que exploren la posibilidad de acometer una emisión de bonos corporativos en dólares estadounidenses a diferentes plazos, según ha informado este lunes la agencia Bloomberg.
Los bancos de inversión comenzarán este lunes a sondear a grandes inversores sobre esta emisión de deuda que constaría, en principio, de bonos con distintos vencimientos: a tres, cinco, diez, treinta y cincuenta años, principalmente.
La emisión de dichos bonos, que tendría una calificación de A1, según Moody's, y de A, de acuerdo con Fitch (ambas equivalentes a un notable), estará sujeta a las condiciones de mercado. Los bancos coordinadores de la operación son Citi, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan, Morgan Stanley y NCB Capital.
La petrolera estatal saudí obtuvo un beneficio de 35.015 millones de dólares (29.998 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, un 48,7% menos que en el mismo periodo de 2019. Este fuerte descenso se produce en un momento delicado para el petróleo ya que el crudo Brent, de referencia en Europa, acumula una caída superior al 30% durante los últimos doce meses mientras que el West Texas, su homólogo en Estados Unidos, cede algo menos de dicho porcentaje.
Las perspectivas son halagüeñas y el precio del 'oro negro' podría haber tocado suelo. Norbert Rücker, Head Economics and Next Generation Research de Julius Baer, ha destacado que "los suministros de crudo continúan reduciéndose a medida que la demanda mundial se recupera y la la producción continúa limitada. El estado de ánimo del mercado solo puede mejorar a partir de niveles tan deprimidos. De hecho, el precio del Brent se sitúa sobre los 43 dólares por barril, cerca de su nivel más alto desde el mes de marzo, fecha en la que la Covid-19 impactó en los mercados financieros.
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