Scytl ficha al jefe histórico de Indra que lideró la expasión de su filial electoral

  • La tecnológica española busca consolidar su negocio de recuentos electorales y voto electrónico con la incorporación de Jesús Gil Robles.
Jesús Gil-Ortega, histórico de Indra, recala en Scytl
Jesús Gil-Ortega, histórico de Indra, recala en Scytl
Junta Central Electoral

Scytl quiere consolidarse en el mercado de los recuentos electorales. Y para ello ha echado mano al que, hasta hace poco tiempo, era su particular 'enemigo'. La tecnológica española ha fichado al que fuera directivo clave de esta filial de su máximo rival, Indra. Se trata de Jesús Gil Ortega, que salió de la compañía presidida por Fernando Abril-Martorell hace ahora justo un año.

El negocio de los recuentos electorales y, sobre todo, del voto electrónico es uno de los que Scytl quiere potenciar. Desde la compañía han visto cómo en los últimos trimestres ha ralentizado su crecimiento, frente a la aceleración de otras ramas vinculadas a las elecciones privadas o a consultas ciudadanas. ¿La razón? El miedo a los 'hackers' y los posibles ataques informáticos. Va más lento de lo previsto, pese a ir incrementándose a doble dígito (aunque bajo).

En este contexto, la tecnológica, que cuenta entre sus accionistas con algunos de los grandes fondos de capital riesgo internacionales, ha decidido atraer a quien hizo crecer y consolidarse la unidad de procesos electorales de Indra. Jesús Gil fue el artífice de impulsar esta división, la más rentable y la que la facilitó su expansión internacional.

Apuesta por el negocio electoral en el exterior

Gil era el 'número 2' de esta división electoral cuando sucedió algo que consolidó a Indra como una empresa multinacional: el contrato para el escrutinio de las elecciones venezolanas convocadas por Hugo Chávez tras su golpe de estado. Después de ese llegaron muchos más en Latam o África. El directivo se convirtió en líder de este área hasta que en enero de 2018 salió. Hoy mantiene un litigio contra la empresa por su despido.

El ahora directivo de Scytl tiene mucha experiencia internacional en este negocio. Su presencia en la cúpula servirá para tratar de relanzar esta unidad fuera de las fronteras españolas, donde la startup ha vivido algunos golpes significativos que la obligaron a abandonar los países en desarrollo. El principal lo sufrió en la República Democrática del Congo. Tuvo que afrontar un agujero económico de 21 millones de euros por un contrato que acabó en un impago total. Ocurrió algo similar en otros países como Ecuador o Honduras, que también supusieron pérdidas de más de 6 millones.

En 2018, la empresa presidida por Pere Vallés sólo ha logrado dos contratos significativos de elecciones públicas fuera de España: uno para las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos -900 condados y 70 millones de votos- y otro en los comicios municipales de Ontario (Canadá). El resto: principalmente, recuentos de eventos privados (asociaciones, colectivos privados o partidos).

Ya en lo que va de 2019, Scytl consiguió golpear a Indra en su propia casa. La compañía arrebató, en una unión de empresas junto a la tecnológica Vector, el contrato para el recuento de los comicios del 26 de mayo (municipales y europeas). Se quedó con la adjudicación por 8,7 millones de euros. Se repetía la historia vivida en el año 2015, cuando por primera vez otra empresa que no era Indra se hacía con ese jugoso concurso.

Telefónica, nueva accionista tras abandonar Indra

Este movimiento se produce después de otro que también implicaban a las dos firmas tecnológicas. Telefónica se convirtió en accionista de Indra en 2015, bajo la presidencia de César Alierta. Se hizo con el 3,16% del capital social, que se sumaba a otro 3% adicional en opciones. Hace ahora dos años, en noviembre de 2016, dio un paso atrás.

Ahora, la teleco española ha aterrizado en el accionariado de Scytl tras una carambola societaria. Esta última recompró el 15% de la empresa que habían creado ambas para atacar al mercado de las consultas ciudadanas. ¿Cómo le pagó? En acciones. Y de esta forma, se hizo con menos del 2% de la startup.

Scytl, casi dos décadas de historia

Scytl es una tecnológica fundada en el año 2001 por el emprendedor Andreu Riera (fallecido en 2006). Especializada en voto electrónico, la compañía está controlada por un puñado de gigantes de la inversión a nivel internacional, después de una de las mayores rondas que firmó una ‘startup’ española, de más de 100 millones de dólares en 2014 que la valoró por encima de los 300 millones de euros. Entre sus accionistas más relevantes se encuentran los fondos internacionales Balderton, Industry Ventures o los españoles Nauta Capital y Spinnaker.

Sus números hoy son una incógnita, pues desde el pasado 2017 no consolida cuentas. Las últimas cuentas completas son las de 2016, ejercicio en el que la compañía 'salvaba los muebles' en España con la enajenación de los activos de su 'joint-venture' de Telefónica con la que se apuntaba 30 millones de euros.

Mostrar comentarios