El adiós precipitado de Luca de Meo de la presidencia de Seat, dejando sin cerrar el próximo ciclo inversor del Grupo Volkswagen en España, ha encendido las alarmas en el sector empresarial de Cataluña. La planta automovilística ubicada en Martorell es uno de los principales empleadores de la autonomía, con más de 10.000 empleos entre directos e indirectos que dependen de la misma. La incertidumbre es elevada pues la matriz con sede en Wolfsburgo aún no ha decidido quién sustituirá al italiano al frente del comité ejecutivo de su filial española.
De Meo ha sido uno de los directivos más carismáticos del panorama empresarial patrio. Un imprescindible en las cumbres de alta dirección, hace solo unas semanas recibió la medalla de honor al Empresario que otorga la patronal catalana Foment del Treball. Su relación con la ministra de Economía en funciones y futura vicepresidenta, Nadia Calviño, era fluida. También con Reyes Maroto, de Industria. De hecho, ejecutivo y política se reunieron en plenas negociaciones del Gobierno de coalición para dialogar sobre el futuro de la planta de Seat y los planes de ese Ejecutivo conjunto con la empresa.
Pero más allá de sus relaciones, De Meo ha sido una pieza clave a la hora de concretar la inversión del Grupo Volkswagen en nuestro país. Lo definió perfectamente el milanés, asegurando que su trabajo consistía en desplazarse hasta Alemania, "izar la bandera" de Seat y de España y conseguir cerrar inversiones en nuestro país.
El adiós de De Meo rumbo a Renault Nissan deja un agujero importante en la compañía. Así lo consideran fuentes empresariales catalanas, que se muestran alarmadas por la incertidumbre que ya está creando su relevo en el despacho de dirección de Martorell. Su marcha coincide además con la negociación del próximo ciclo inversor en Seat, ya que el actual -de 4.200 millones tanto en Martorell como en la planta de Landaben, Navarra- acaba de finalizar. A De Meo siempre le ha gustado destacar que España ha sido durante su mandato una de las principales apuestas de Volkswagen y buen parte de culpa la ha tenido él.
Para la sección de UGT en Seat, la marcha de Luca de Meo también ha sido una "mala noticia". Así lo califica su portavoz, Marías Carnero, que, en declaraciones a Europa Press, afirma que De Meo consiguió cerrar con ellos un convenio "muy positivo" para los empleados. Para los trabajadores, la mejor noticia sería que Volkswagen aplicara una política continuista y que el nuevo presidente apostará por una estrategia de "consenso y acuerdo" como la que ahora se cierra. En la misma línea, Comisiones Obreras reclamó que la matriz alemana "apueste por Seat para desarrollar la estrategia de la electrificación y de la movilidad sostenible, y que invierta en la implantación de las nuevas tecnologías en toda la cadena de valor".
Seat constituye, en efecto, uno de los mayores empleadores de Cataluña. Según datos de la propia compañía, 7.000 personas trabajan en la sede de Martorell, a los que hay que sumar más de 3.000 empleos indirectos correspondientes a las empresas auxiliares. Allí se fabrican el Ibiza, el Arona y el León. En total, la plantilla de la firma automovilística roza los 15.000 profesionales en otra plantas de República Checa (donde se fabrica el Ateca), Alemania (Tarraco), Portugal (Alhambra) y Eslovaquia (Mii electric).
Uno de los principales apoyos de Luca de Meo durante sus últimos años ha sido el exministro de Industria de José María Aznar, Josep Piqué. El catalán, aunque no pertenece al comité de dirección de Seat, ha colaborado con el italiano para abordar los retos que han acechado a la compañía durante su mandato. Fuentes del entorno del directivo señalan que ambos han colaborado de una forma estrecha en esta etapa. Piqué es consejero y presidente de la Comisión de Auditoría, tanto de Seat como de Volkswagen en Navarra.
474.300 coches y 294 millones de beneficio
Actualmente, Seat es la marca que fabrica más vehículos en España. De la planta de Martorell (Barcelona) salieron 474.300 coches el año pasado, sobre todo de las marcas León (159.486 unidades) e Ibiza (120.287), explica la firma. En 2018 la cifra de negocio fue de 9.991 millones de euros , con un beneficio neto de 294 millones.
La plantilla básica de la compañía es de 14.600 personas, la mayoría hombres. Hasta junio las ventas se habían disparado un 8%.
La salida de De Meo coincide además con el ruido constante sobre una posible fuga de Seat de Cataluña. El ya expresidente llegó a afirmar en público que la imagen que se está proyectando al extranjero tras los disturbios en la región por la sentencia del 'procés' "no ayuda a los inversores a facilitar la idea de apostar por Cataluña". El equipo de Pedro Sánchez es consciente de que la inestabilidad afecta al empleo en la planta de la firma automovilística de Martorell, tal y como quedó demostrado el pasado mes de noviembre cuando una serie de barricadas en carreteras provocaron problemas en los turnos de trabajo. Desde Seat insisten en que la firma no se ha planteado en ningún momento el traslado de su sede fuera de Cataluña. Al menos, de momento.
Volkswagen aún no ha dado a conocer quién es el elegido para sustituir a De Meo en la presidente de Seat. De momento, y de forma temporal, será el vicepresidente de Finanzas de la compañía, Carsten Isensee, quien asuma el cargo. Lleva apenas 48 horas con esta responsabilidad. Hay que recordar que De Meo llegó a la cúpula de la empresa en noviembre de 2015, en sustitución de Jürgen Stackmann, hoy responsable de Ventas y Marketing de la marca Volkswagen. Su futuro en Renault, la competencia, apunta alto tras la era Ghosn.
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