Luz verde del Gobierno a la incorporación del expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Sebastián Albella al equipo de la firma internacional Latham & Watkins. El exmáximo responsable del supervisor bursátil dejó el cargo el pasado mes de noviembre, momento desde el cual se abría para el jurista un periodo de dos años antes de poder retomar su actividad en el ámbito privado. Así lo regula la Ley 3/2015. La norma exige que, si un alto cargo desea ejercer cualquier función en el ámbito privado antes de agotarse dicho periodo, este debe obtener la dispensa del Ejecutivo. En el caso de Albella, la vía libre ha sido casi inmediata.
El expresidente de la CNMV, como otros exaltos cargos públicos en su misma posición, ha logrado sin demasiada dificultad el permiso del Gobierno para reanudar su actividad privada. La Oficina de Conflictos de Intereses ha dado su autorización para que Albella fiche como abogado 'of counsel' en la oficina de Latham & Watkins en Madrid, dos semanas después de que él mismo solicitase su permiso para dar el salto al citado bufete y apenas cuatro meses después del cese de su responsabilidad pública.
Tras su salida al frente de la CNMV, Albella comenzó a percibir la mayor indemnización por cese que ha cobrado históricamente un alto cargo de la administración pública. La retribución del expresidente del supervisor asciende a 10.803,09 euros al mes, una cantidad que el exalto cargo del regulador bursátil tenía derecho a percibir durante los siguientes dos ejercicios, siempre y cuando, el exmáximo responsable de la CNMV no pasase trabajar para ninguna empresa privada. El salto se ha producido antes de lo previsto por lo que la administración dejará de ingresarle dicha paga de forma inmediata.
La carrera de Sebastián Albella ha estado muy vinculada a la administración pública, pero también a grandes bufetes privados. El expresidente de la CNMV inició su andadura profesional como Abogado del Estado en el Ministerio de Economía y Hacienda, donde formó parte del equipo que redactó la ley del Mercado de Valores. Posteriormente, ocupó varios puestos en la CNMV y pasó dos décadas en el sector privado.
Antes de 2005 trabajó en Ramón y Cajal, despacho del que es cofundador, y en Linklaters, otro de las firmas con más renombre tanto dentro como fuera de España. Su salto a Latham & Watkins, uno de los despachos con mayor proyección internacional, supone un nuevo escalón en el currículum del expresidente del supervisor, quien ya es reconocido como uno de los profesionales más reputados del panorama nacional, dentro del ámbito corporativo y el derecho de los mercados.
Sebastián Albella se incorpora a Latham & Watkins, despacho internacional con un equipo de más de 3.000 abogados y oficina en 14 países
La buena acogida de Albella dentro de Latham & Watkins ha sido manifiesta. "Estamos encantados de dar la bienvenida a Sebastián a nuestra firma, en la que aportará su amplia experiencia asesorando tanto en operaciones de M&A como en aspectos regulatorios", ha afirmado en un comunicado el socio director de la oficina del despacho en Madrid, Ignacio Gómez-Sancha. El propio bufete se ha encargado de anunciar el nuevo puesto de Albella, una incorporación con la que la firma quiere reforzar el 'expertise' de la sociedad británica en España.
El que fuera presidente del supervisor bursátil hasta el 16 de noviembre del año pasado —momento en que fue sustituido Rodrigo Buenaventura, quien hasta entonces estuvo al frente la dirección general de Mercados—, solicitó a mediados de este mes el permiso de la Oficina de Conflictos de Intereses y también para comenzar a tener actividad docente en Colegio Universitario de Estudios Financeros (CUNEF).
Sebastián Albella pasará a consolidar el equipo de Latham & Watkins en España, una firma internacional de primera línea con un equipo de más de 3.000 abogados y oficina en 14 países. El bufete está especializado en ofrecer sus servicios a multinacionales, startups y bancos de inversión, pero también a otro tipo de grandes clientes como fondos de capital riesgo, firmas de capital privado, fondos soberanos, gobiernos y demás organizaciones.
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