El 'secreto' de la Fundación Franco: su sede, propiedad de una firma de la familia

  • Aunque la relación de la saga con la institución está bien documentada,  no se sabía que el inmueble donde se ubica es de Fiolasa S.L.U.
Fachada del inmueble en Madrid sede de la Fundación Franco.
Fachada del inmueble en Madrid sede de la Fundación Franco.
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Fiolasa S.L.U. es una sociedad que goza de buena salud. Tiene un activo de 20,5 millones de euros y un balance en 2017 (que es el último ejercicio fiscal que reporta al Registro Mercantil) de medio millón en números verdes. Y desde la Democracia posiblemente es una de las empresas más investigadas. La razón es que su expresidenta fue la hija de Franco, Carmen Franco Polo, hasta su muerte y desde enero de 2018 los administradores son sus cinco hijos apellidados Martínez-Bordiú, que penden de la accionarial Sargo Consulting. Todo lo relativo al patrimonio del dictador sigue hoy levantando curiosidad y ampollas. 

Entre los activos inmobiliarios de esta sociedad, capitaneada por José Cristóbal Martínez Bordiú, está el inmueble de la Avenida de Concha Espina 11, donde actualmente está la sede de la Fundación Nacional Francisco Franco, cuyo protagonismo durante la era Sánchez por la exhumación del dictador es innegable.

En este número la familia tiene varios inmuebles rozando los 200 metros cuadrados y libres de cargas. Estos pisos, muy cercanos al estadio Santiago Bernabéu, son de origen militar, los llamados pabellones. Sin embargo, Fiolasa S.L.U no está domiciliada aquí sino en el edificio de la calle Hermanos Bécquer, en Madrid, en el que residía Carmen Franco y que sigue parcialmente a la venta.

Fiolasa SLU tiene como matriz a Sargo Consulting, creada también en el año 2002, para la gestión de participaciones y asesoramiento, que cerró su ejercicio 2015-2016 con pérdidas de 35.322 euros. De acuerdo a las últimas cuentas de la sociedad, la empresa tiene inversiones en empresas vinculadas e instrumentos de patrimonio por importe de 16,7 millones de euros. La firma terminó ese ejercicio con una deuda a corto plazo de 0,7 millones y fondos propios de 17 millones de euros. 

Sargo está presidida por Francis Franco, el único de los hijos que lleva primero el apellido de su abuelo. Y como la anterior, hasta la muerte de su madre, Carmen Franco Polo, estuvo presidida por ella. Estas millonarias sociedades y los inmuebles que atesoran son parte de la herencia de la hija del dictador a sus hijos.

Un puñado de relaciones estrechas

La relación de los Franco y la Fundación Francisco Franco es muy estrecha. La presidencia de honor correspondía a Carmen Franco y Polo, la hija del dictador, hasta su fallecimiento. La familia del dictador eligió a Luis Alfonso de Borbón para suceder a su abuela en la presidencia honorífica del patronato. El bisnieto de Francisco Franco es hijo del duque de Cádiz (fallecido en 1989) y Carmen Martínez-Bordiú Franco. Es además bisnieto de Alfonso XIII y pretendiente al trono francés.

También la relación entre la Fundación Franco y Vox es estrecha, como lo es la de Santiago Abascal y Luis Alfonso de Borbón. El pasado mayo pudimos verles juntos, como en otras ocasiones, en la XXI edición de los 101 Kilómetros de la Legión. Una carrera organizada por el Tercio 'Alejandro Farnesio'  y el Grupo de Caballería Ligero Acorazado Reyes Católicos, ambos con sede en Ronda (Málaga). La prueba consiste en recorrer en 24 horas una distancia de 101 kilómetros a través de las localidades de Ronda, Arriate, Alcalá del Valle, Setenil de las Bodegas, Montejaque y Benaoján.

Respecto a la fiscalidad de la Fundación Franco, que no siempre ha estado clara, el pasado noviembre el Gobierno reveló sus cuentas a instancias de una petición de un diputado de Compromís. La Fundación Francisco Franco declaró en 2015 unos ingresos de 172.977 euros, de los que 97.605 procedieron de las cuotas de sus asociados y afiliados y otros 75.372 euros de subvenciones, donaciones y legados imputados al excedente de ejercicios anteriores.

Tenía entonces dos empleados y, como actividades, la publicación de un boletín, la divulgación y el mantenimiento del archivo. Explicó entonces el Gobierno que los ejercicios 2016 y 2017 no constan como depositados en el Registro de Fundaciones, en el que tienen obligación de presentarlos. El resto son conjeturas.

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