La patronal fotovoltaica UNEF solicita un plan de reactivación 

Las renovables piden rebajar el IVA para descongelar el autoconsumo tras la crisis

Gráfico autoconsumo.
Gráfico autoconsumo.

El frenazo brusco de la actividad económica ha congelado todos los sectores. También el renovable. La actividad volverá en algún momento, pero proyectos como los de autoconsumo sufren por congelación justo en el momento en que iniciaban su despegue. Para evitar una hibernación mortal, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) trabaja en un plan de reactivación a un año con medidas fiscales temporales -entre las que se incluye una rebaja del IVA para autoconsumo doméstico- avales a las empresas y agilización de trámites burocráticos. La Fundación Renovables también defiende una rebaja del IVA para el autoconsumo del 21% al 10%, aunque no por razones de coyuntura como la crisis del coronavirus, sino porque considera que el autoconsumo debe ser una actividad preferencial en la economía.

El director general de UNEF, José Donoso, explica que la crisis y el estado de alarma han aplazado "sine die" proyectos de autoconsumo que estaban en marcha e incluso se están rompiendo contratos ya firmados por razones de causa mayor. "Estábamos bien y ahora estamos en una mala situación". Los números lo demuestran. En 2019 se instalaron 459 MW de autoconsumo. Entre conectados la red y sin conexión los proyectos sumaban 1 GW. Este año, la senda era prometedora con la instalación de 600 nuevos MW. Todo ha quedado en suspenso.

UNEF ultima un plan de reactivación para presentar a la Administración para salvar al menos el próximo año.  El plan recogerá la amortización acelerada de las inversiones en autoconsumo -el 90% de los proyectos son de pymes y en el sector servicios-; la eliminación del impuesto del 5% a la energía autogenerada; un IVA reducido para el autoconsumo doméstico; avales para las empresas instaladoras; solicitud de promoción al Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE); empleo acelerado de los fondos comunitarios FEDER previstos para innovación y un trato especial para los proyectos que se planteen en Ceuta y en Melilla.

El plan de reactivacion contempla un punto especialmente importante: la eliminación de trabas burocráticas. "Se trata" explica Donoso "de reducir al máximo los plazos administrativos". Hay licencias de obras que dependen de los ayuntamientos y que tardan hasta ocho meses en ser tramitadas. Tres comunidades autónomas, Cataluña, Extremadura y Baleares han aprobado agilizar los procesos. Para instalar en una cubierta paneles fotovoltaicos basta con una comunicación previa, sin ninguna licencia de obras.  

El presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando, explica que el autoconsumo no está en crisis, "no más  que otros sectores en este momento" señala. "Lo que sucede es que el sector carece aún de marco; no está regulado". Ferrando también defiende -"al margen de la pandemia"- una reducción del IVA al sector del 21% al 10% porque "el autoconsumo debe ser una actividad primordial, prioritaria, en la economía y en la salida de esta crisis". Como UNEF, la Fundación reclama el fin de las trabas burocráticas y la mejora de la regulación.

Está en juego el futuro de una actividad que apenas ha iniciado su andadura. El parón de la economía acabará y los grandes proyectos, los que impulsan las grandes compañías energéticas y los fondos de inversión, seguirán su camino tras salvar el paréntesis. El caso del autoconsumo es más delicado.

Aunque ha crecido en los últimos meses a golpe de decreto -RD de Autoconsumo 244/2019 y el RDL 15/2018-, hasta los 1.000 MW, el horizonte es complicado. Expertos como Javier García Breva sostienen que se registra el mismo proceso que ya tuvo lugar con las redes de gas y electricidad. El sector renovable pasa a ser propiedad en su mayor parte de inversores extranjeros, sin beneficio alguno para los consumidores ni para el sistema eléctrico.

Chocan dos modelos. El que impulsa el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), con grandes instalaciones renovables, y el que respaldan las directivas comunitarias -Directiva (UE) 2018/2001, de renovables- centradas en el autoconsumo, las comunidades de renovables y la generación distribuida, la más próxima a los centros de consumo. De momento, España apuesta por los grandes parques. Lo contrario de lo que sucede en países como Alemania, donde más de la mitad de la potencia fotovoltaica corresponde a proyectos de menos de 40 kW . También en Francia el 98% de estas instalaciones tienen potencias inferiores a 100 kW.

Es otro camino. El informe Solar Power Europe, de junio de 2018 la sitúa junto a Rumanía y a Bulgaria. Son los países que apuestan por megaproyectos de renovables. Una estrategia alejada también de mercados como el austriaco, el suizo y el holandés, en los que las grandes instalaciones fotovoltaicas sobre suelo han jugado un papel muy residual, frente al mayor desarrollo que se ha producido en las instalaciones sobre cubierta. Choque de modelos en el camino de la transición energética.

Mostrar comentarios