Desde 2018 en la rampa de salida

La SEPI busca asesor para ejecutar la venta del negocio paraguayo de Tragsa

La empresa pública se ha lanzado a contratar a un bufete o consultora para que le ayude a encontrar comprador para Cytasa, que explota una finca de 7.000 hectáreas en el país latinoamericano.

Belén Gualda SEPI
Belén Gualda, presidenta de la Sepi.
Jesus Hellin 2022

El Estado busca asesor financiero para sacar finalmente a la empresa pública Tragsa del mercado paraguayo. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha lanzado la licitación para encontrar bufete o banco de inversión que se encargue de llevar a buen puerto esta desinversión, que se había apuntado varios años atrás pero no se había puesto en marcha. El contrato está valorado en algo más de un millón de euros. De esta forma se pretende poner fin a la expansión internacional en Latinoamérica de la empresa pública.

A mediados del pasado mes de enero, presidencia de la Sepi aprobó definitivamente esta licitación. El objetivo es la venta de Colonización y Transformación Agraria (Cytasa), que estaba desde marzo de 2012 -por acuerdo del Consejo de Ministros- entre las sociedades mercantiles públicas susceptibles de desinversión. La adjudicación definitiva del comprador estará sujeta en su eficacia a la autorización por parte del Consejo de Ministros, como queda reflejada en la memoria de justificación el contrato, consultada por La Información.

De esta forma, Tragsa ha otorgado un mandato representativo de venta a favor de la propia Sepi -que es la dueña del 100% de sus acciones-. Trata de reclutar a una consultora especializada que preste el asesoramiento y el apoyo necesario en el proceso, especialmente en las tareas relacionadas con la información y obtención de ofertas válidas, teniendo en cuenta que la empresa opera en el sector agrario en Paraguay. El presupuesto base es de 1,1 millones de euros.

Ya a mediados de 2018, Tragsa ya había puesto sobre la mesa la necesidad de un repliegue internacional. La compañía entendía que el recorrido estaba agotado. Había dos proyectos que debían cerrarse: el de Brasil y el de Paraguay. El último es el que ahora se aborda. Allí se operaba a través de Cytasa, que fue constituida en 1978. Se encargaba de transformación agraria, ganadera y forestal, así como la comercialización de productos, fundamentalmente soja, y el desarrollo de equipamientos rurales.

La compañía cuyas acciones ahora salen a la venta contaba con una finca relevante que es la que ahora se trata de vender. Su nombre era Los Lapachos y cuenta con una superficie cercana a las 7.000 hectáreas, en la Región Oriental de Paraguay (Itapúa). Este activo fue con el que el Estado de Paraguay pagó una deuda que mantenía con el español. Se dedica fundamentalmente a la producción de soja. En el pasado también hubo algún intento de venta, sin que fructificase.

Los números

Según las cuentas del año 2021 de la Sepi, Cytasa acabó el ejercicio con un resultado de 1,5 millones de euros de beneficio y unas reservas de algo más de 3 millones. Los activos de esta sociedad estaban valorados en 5,2 millones de euros, de acuerdo al mismo balance. Es decir, para evitar un deterioro en las cuentas de Tragsa debería alcanzarse en esta venta que ahora se pone en marcha esa barrera. El procedimiento elegido para encontrar asesor es abierto y el plazo para presentación de ofertas acaba en la última semana de este mes de febrero.

Los activos de la sociedad eran valorados en algo más de 5 millones de euros por parte de la SEPI a cierre de 2021

El proyecto de Brasil se finiquitó tres años más tarde. El consejo de administración de la Sepi acordó la liquidación de la sociedad con la que operaba en el país, pues se habían finalizado, según se explicó en su momento, los contratos que se estaban realizando. Los antecedentes se remontan a febrero del 2011. Se concibió para el “diseño, desarrollo y ejecución de proyectos medioambientales, creación de infraestructuras y gestión del sector agrario”. Era una operativa que supuso “una importante pérdida económica”, según alegó el propio grupo, en el anuncio del cese. En concreto, tuvieron que deteriorar casi 4,2 millones de euros de un préstamo a la empresa local Carmona Cabrera Ingeniería.

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