Pese al bloqueo de los últimos meses, la SEPI acelera este mes de julio para desencallar las peticiones de rescates de empresas que bordean la quiebra tras la crisis del coronavirus. La última compañía en avanzar en el proceso ha sido Ferroatlántica, de Grupo Villar Mir, que previsiblemente tendrá asesor financiero y jurídico después de este viernes. La compañía espera recibir una ayuda por parte del Estado que ascienda a 33 millones de euros, entre préstamos participativos y ordinarios.
De acuerdo a fuentes del proceso consultadas por La Información, la entidad dependiente del Ministerio de Hacienda ha convocado al pool de asesores a pujar en esta operación. La entidad presidida por Belén Gualda desde el pasado mes de mayo ha dado un plazo de 72 horas a los expertos financieros y jurídicos que le asesoran en los distintos rescates. La previsión es que la ayuda destinada a la compañía gallega se divida en 16,3 millones en un préstamo ordinario y en 16,7 millones a través de un préstamo participativo, es decir, deuda convertible en acciones.
Se trata del segundo movimiento de la SEPI esta semana, después de conocer que había desatascado la ayuda a Tubos Reunidos por más de 112 millones de euros. La compañía con sede en Amurrio (Álava) informó ayer, martes, ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el Consejo Gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) había acordado aprobarlo en su última sesión celebrada. El presidente de la compañía, Francisco Irazusta, había avanzado en la junta general celebrada semanas atrás que el visto bueno definitivo de la compañía estatal era inminente.
La SEPI articulará la mitad de la ayuda a través de un préstamo participativo
La ayuda de 33 millones destinada a Ferroatlántica es una pequeña parte de todo el rescate solicitado por Grupo Villar Mir y supone una ligera rebaja respecto a los 40 millones solicitados inicialmente. En concreto, el conglomerado ha pedido una ayuda de aproximadamente 240 millones de euros, siendo uno de los rescates más abultados. Ferroglobe, matriz de la compañía desde 2015 para constituir uno de los mayores productores a nivel mundial de silicio metálico - tiene su sede en Londres y cotiza en Estados Unidos -, reconoce en su memoria anual que la actividad en España se vio afectada por la pandemia y que compañía cerró el ejercicio en el país en números rojos.
La invitación de la SEPI a participar en el proceso abre una nueva pugna entre el pool de asesores que fue elegido para pilotar los rescates. Por la parte financiera, los elegidos fueron Auren, Deloitte, Duff & Phelps, EY, Accuracy Asesores, Capgemini, BDO y PKF Attest, entre otros; por la jurídica, la entidad pública escogió a bufetes de la talla de Gómez-Acebo & Pombo, Mazars, Ramón y Cajal, Simmons & Simmons, Andersen, Pérez-Llorca, Ceca Magán, Broseta y Garrigues.
Las empresas que esperan
Hasta el momento, la compañía pública apenas ha dado luz verde a cinco expedientes, que se concretan en los casos de Duro Felguera (120 millones de euros), las agencias resultantes de la fusión Ávoris-Globalia (320 millones de euros) y las aerolíneas Air Europa (575 millones) y Plus Ultra (53 millones). En total, apenas se han aprovechado los 10.000 millones de euros de músculo financiero otorgado por el Gobierno.
Es por ello que todavía esperan un sí o un no por parte de la SEPI empresas como el grupo Wamos o la siderúrgica Celsa. En las últimas semanas se han conocido nuevas solicitudes de ayuda, como la del grupo Cerealto Siro o la compañía aérea Albastar. La mayoría de las compañías que han lanzado un SOS al Gobierno son turísticas (Air Nostrum, Hotusa, Room Mate, entre ellas) y desean recibir un balón de oxígeno antes de que concluya la campaña de verano.
La SEPI ha decidido resolver gran parte de las solicitudes recibidas en medio de una crisis interna. El holding estatal se ha visto obligado a acometer varios cambios internos, empezando con el nombramiento en abril de la propia Belén Gualda como presidenta o el relevo del secretario del consejo y director de asuntos jurídicos, Francisco Javier Loriente, quien fue sustituido por Javier Morales Abad, hasta el momento secretario del consejo de la entidad de capital público Enisa.
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