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La SEPI ultima el plácet a los rescates de Julià y Vicens Vives por 62 millones

El holding estatal tiene previsto aprobar en los próximos días la inyección de liquidez al grupo editorial y la compañía de autobuses que solicitaron la ayuda pública el año pasado.

Autocares Juliá
Autocares Juliá
Autocares Julià vía Europa Press

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ultima su luz verde a dos de los rescates que llevan meses sobre la mesa, después de que Bruselas aprobase la prórroga para conceder ayudas de Estado hasta el 30 de junio del 2022. La sociedad dependiente del Ministerio de Hacienda tiene previsto resolver en los próximos días los expedientes de la editorial Vicens Vives y la empresa de autocares Grupo Julià, según fuentes próximas al fondo de rescate consultadas por La Información, lo que significa aprobar ayudas por un importe conjunto de más de 62 millones de euros.

Ninguno de los rescates entraña complejidades, pues los estados financieros de ambas compañías se encontraban saneados antes de la pandemia. La lentitud que ha caracterizado a la SEPI a la hora de resolver los expedientes ha obligado a ambas compañías a esperar más de lo previsto. Grupo Julià presentó su solicitud hace casi un año, el pasado febrero, por un importe de 37, 4 millones de euros. La petición de Vicens Vives trascendió públicamente en noviembre y asciende a 25 millones, el mínimo exigible para acogerse al Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas Estratégicas.

Por su parte, la compañía de autobuses especializada en servicios de turismo entregó a la SEPI en marzo de 2021 el plan de viabilidad que debía de servir de punto de partida para que el holding estatal arrancase el proceso de due dilligence. La empresa pública encargó a los despachos de abogados Álvarez & Marsal y Ontier valorar el SOS de Grupo Julià en agosto, un paso clave para aprobar el rescate, como adelantó este diario. Para el rescate de Vicens Vives, no obstante, los asesores han sido Ontier en la parte legal y la UTE capitaneada por Lener en los aspectos jurídicos.

Tras resolver estas peticiones mencionadas, la SEPI habrá desatascado ya 15 solicitudes. La última en oficializarse desde el Consejo de Ministros fue la del grupo turístico Abades, que recibió 29,3 millones de euros entre préstamos participativos (22,8 millones) y ordinarios (6,5). Su ayuda se une a la conseguida en 2020 por Air Europa y a las obtenidas en 2021 por Plus Ultra, Duro Felguera, Ávoris, Tubos Reunidos, Rugui Steel, Hotusa, Reinosa Forgings, Serhs, Airtificial, Losán y Soho. En total, todas las ayudas suman 1.536,13 millones de euros, lo que supone solo el 28% del importe total solicitado hasta la fecha (5.345,4 millones de euros), según datos oficiales de la entidad dependiente de Hacienda.

Los atascos

Pero no todas corren la misma suerte. Algunos expedientes siguen sin resolverse tras varios meses de análisis, como es el caso del grupo Wamos, propietario de la agencia de viajes Nautalia y cuyo propietario es el fondo extranjero Springwater. Otros, como Room Mate, de Kike Sarasola (solicitó 52 millones de euros), ni siquiera cuenta con un asesor de la SEPI. El grupo hotelero del afamado empresario ha vivido momentos cruciales para su supervivencia y se ha visto obligado a firmar un préstamo puente con el fondo Atitlan para seguir adelante.

Hay quienes incluso han buscado alternativas una vez tanteada la SEPI. El grupo hotelero Selenta, en manos de Jordi Mestre hasta antes de la pandemia, ha vendido el grueso de sus activos al fondo canadiense Brookfield por un precio récord, lo que le ha permitido aliviar su situación financiera. Caso similar es el del grupo marítimo Naviera Armas, que ha traspasado parte de la compañía al grupo italiano Grimaldi

Con todo, son 69 peticiones formales las que SEPI ha recibido, según desveló el Gobierno en una respuesta parlamentaria. El Ejecutivo ha constatado que la mayoría de compañías que necesitan este mecanismo extraordinario son empresas ligadas al turismo y también a determinados sectores industriales. El aluvión de solicitudes llegó a comprometer algunas ayudas durante el pasado año, pero la prórroga de Bruselas, que ha habilitado el plazo de recibir ayudas hasta el próximo verano -antes vencía el 31 de diciembre de 2021-, ha aliviado la urgencia de varios solicitantes.  

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