Reorganización en ciernes

La SEPI ultima un protocolo para evitar arbitrariedades en la gestión de rescates

El organismo ha encargado al nuevo director del fondo de auxilio financiero para empresas estratégicas que unifique de forma urgente los criterios del holding a la hora de dar luz verde a las ayudas.

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Sede de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Madrid
SEPI

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ultima una nueva reorganización que será clave para el futuro de los más de cuarenta rescates que siguen en el aire. El holding estatal ha dejado en manos del nuevo director del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, Julián Mateos, la unificación de los diferentes criterios que hasta ahora han venido aplicando cada una de las direcciones sectoriales que se despliegan del órgano ejecutivo del organismo que preside Belén Gualda, a la hora de valorar la oleada de solicitudes que han emitido decenas de compañías que han sufrido el revés de la pandemia, según trasladan fuentes cercanas al fondo consultadas por La Información

A fin de evitar arbitrariedades que puedan comprometer la gestión  de la SEPI del citado fondo de auxilio financiero, el organismo bajo el paraguas del Ministerio de Hacienda ha encomendado a Mateos que elabore un protocolo de actuación al que deberán someterse por igual todas las peticiones de acceso al fondo de rescate de 10.000 millones bajo gestión del holding estatal. Se trata del último paso de una serie de movimientos que ha ido acometiendo la SEPI desde que Belén Gualda se puso al frente del organismo, destinados a sellar cualquier laguna que pudiera poner en entredicho la gestión del multimillonario paquete de ayudas. 

Los técnicos de la SEPI miran el calendario con preocupación desde hace semanas. A finales del mes de julio los equipos del organismo público empezaron a avisar a las compañías que aún rondaban su puerta sin decidirse a pedir la ayuda estatal, de que aquellas solicitudes que no entrasen en el canal autorizado antes del 15 de agosto no podrían ser valoradas a tiempo, tal y como adelantó este diario a principios del mes pasado. La incertidumbre en el holding público responde a la proximidad de la fecha de caducidad del fondo de rescate que quedó marcada para el próximo 31 de diciembre desde Bruselas.  

La SEPI ya ha solicitado a la Unión Europea la extensión del plazo de validez del fondo de rescate a empresas estratégicas. Bruselas tiene la última palabra para decidir cuándo volverán a considerarse como ayudas de Estado esta y otras medidas de respaldo financiero -como el fondo de ayuda a las pymes gestionado por Cofides o los créditos avalados por el ICO- que el Gobierno aprobó con carácter temporal en el marco de la crisis sanitaria. Las autoridades comunitarias ya ampliaron el margen temporal del fondo SEPI en una ocasión, pero la situación ahora ha cambiado.  

La primera prórroga del fondo de rescate de 10.000 millones se aprobó en octubre de 2020 y daba de plazo hasta septiembre de 2021. La segunda extendió el calendario hasta agotar el año en curso. Pero este tiempo de más que concedió Bruselas no ha sido suficiente para desatascar la oleada de expedientes, principalmente, a causa de la parálisis en la que quedó sumida la SEPI a raíz del 'escándalo Plus Ultra'. El pasado marzo, un año después del primer estado de alarma, el holding estatal solo había dado luz verde a los rescates a Air Europa (475 millones), Ávoris (320 ), Duro Felguera (120) y la propia Plus Ultra (53 )

La eventual retirada de estímulos 'antiCovid' por parte del BCE ha diluido el optimismo en el entorno de la SEPI sobre una tercera prórroga del fondo de rescate

La única novedad que se ha producido desde entonces ha sido la aprobación de las ayudas a la industrial Tubos Reunidos (112 millones) y la siderúrgica Rugui Steel (25), el Consejo de Ministros aprobó este último la semana pasada. La cuenta deja más 8.800 millones de euros sin adjudicar a poco más de tres meses de la que a día de hoy sigue siendo la fecha límite. El escenario macroeconómico diluye el optimismo sobre una tercera prórroga, en un momento en que el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado su intención de arrancar la desescalada de los estímulos monetarios 'antiCovid' ante el incremento de la inflación y las señales de reactivación económica en territorio europeo.

Fuentes de la SEPI apuntan a un segundo punto de presión que eleva la urgencia dentro del holding público. Los retrasos en la tramitación de los expedientes ha avivado la situación límite en la que se encuentran muchas de las empresas solicitantes. La tensión financiera que acumulan muchas de estas compañías sumado al horizonte de lenta recuperación al que aún se enfrentan algunos sectores estratégicos, amenazan con llevar a la quiebra a una parte de estas empresas antes de que la SEPI se pronuncie sobre sus rescates. Las fuentes consultadas aseguran que, de producirse este escenario límite, algunas de estas compañías podrían llevar al holding público ante los tribunales al considerar la parálisis del organismo estatal como un agravante para esta situación.

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