El casero de Huawei en Barcelona compra el local más antiguo de la calle Serrano

  • Estaba en manos de la familia Matarranz con un negocio textil allí desde 1940. La operación con el fondo francés rondaría los 15 millones.
Matarranz, en su antigua ubicación de Serrano 30, Madrid.
Matarranz, en su antigua ubicación de Serrano 30, Madrid.
D.R.

La firma catalana BVE Qualified Investmentye Spain S.L.U es el nuevo propietario de Serrano 30, pero no lo es de un local cualquiera. Sus 300 metros cuadrados (160 en la zona sótano) corresponden a la tienda de textiles Matarranz, el negocio más veterano -data de 1940- de la calle más cara de España, que lidera el ránking con un precio medio del metro cuadrado residencial de 9.500 euros.

La compra se ha llevado a cabo a través del fondo francés Best Value Europe I (BVE I), que cuenta con una cartera de más de 700 millones de euros compuesta por 13 activos en las principales calles comerciales de Europa. La operación ha sido intermediada por la consultora inmobiliaria Ascana cuya publicidad figura ahora en las paredes del local. 

El destino de este emblemático espacio es el alquiler a una firma de lujo pero a día de hoy no hay operador. Los gestores el activo son CBRE Property Management. Aquí son todo incógnitas y aunque el local está en obras (y debe preservar la fachada de madera que está protegida) no se sabe quién se codeará con Versace, Prada o la vecina Camper.

Los caseros de Huawei en Barcelona

No es la primera vez que este fondo busca inversión en la calle Serrano de Madrid. A esta misma firma se le resistió el local que finalmente se llevó el fondo de inversión vinculado a Prada en el número 64 de Serrano y que marcó una cifra sin precedentes en el sector: 100.000 euros el metro cuadrado por un local de 900 metros.  La oferta la realizó el pasado 4 de abril, pero la fecha límite para presentarla era hasta el 19 de marzo. Bankia descartó la oferta, ya que según el pliego de condiciones de la subasta del activo debían presentarse en los siguientes 14 días naturales desde el 5 de marzo.

Según adelantó Idealista New, este fondo también compró el activo ubicado en el número nueve de la Plaza Cataluña, en Barcelona, por 28 millones de euros. El inmueble, que hasta ahora era propiedad de Bankia, salió a subasta el pasado año. La nueva propiedad, además, firmó el alquiler del local con el gigante tecnológico Huawei, que se instalará a escasos metros de Apple.

Matarraz: de las embajadas a la realeza

Los que tienen claro su destino son la firma de lujo textil Matarraz, antiguos propietarios del inmueble, que gestionaban a través de una patrimonial familiar que atesora un activo de 18 millones de euros, según el balance de cuentas de 2018. Este medio ha podido hablar con Miguel Matarraz, la cuarta generación del negocio, y ha explicado que han reubicado el negocio al número 21 de la vecina calle Lagasca. 

Allí han trasladado sus sábanas de lino bordadas, albornoces de algodón, mantas de cashmere para la cama y edredones de plumas naturales. Una cuidada selección de tejidos para mimar las viviendas y yates."Es un cambio de posición de acuerdo con la estrategia de la compañía. En Lagasca estamos rodeados de estudios de arquitectura, interioristas, anticuarios y galerías de arte. Estamos ahora donde tenemos que estar, porque Serrano se ha quedado sin alma y Matarranz busca ese espíritu de barrio que conserva Lagasca".

Matarraz es lo que ellos llaman sastrería a medida del hogar y conserva una clientela fiel, que entiende más la nueva ubicación. "A lo largo de nuestra historia hemos sido proveedores oficiales de las embajadas que se establecían en España. En la última visita del príncipe heredero de Arabia Saudí a Madrid se vistió su dormitorio con nuestros productos", relata el director de la firma que ha seducido a clientes como las bodegas Vega Sicilia, Pedro Almodóvar o Isabel Preysler.

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