El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Jordi Sevilla, está a punto de cerrar los últimos flecos de la operación de compra del 89,6% de la compañía de satélites Hispasat al grupo de infraestructuras Abertis por 949 millones de euros. Pero estar a punto no significa haber acabado. La compra cuenta con los permisos de la parte española -Gobierno y CNMC-y también de México y Portugal, afectados por la operación. Pero quedan pendientes las autorizaciones de países importantes en la estrategia de la compañía, como son Brasil y EEUU. Además, REE reclama participar en las últimas decisiones de inversión de Hispasat.
Aunque el grupo Abertis sostiene que por su parte "la operación está cerrada", hay cuestiones que no lo están. Una de ellas es hasta qué punto puede participar el nuevo dueño, REE, en las decisiones de inversión de Hispasat que estaban en marcha. Una de las operaciones en cuestión es el lanzamiento de satélites de comunicaciones de órbita baja para proporcionar más cobertura para redes de datos.
Hispasat llegó a un acuerdo con la compañía LeoSat Enterprises en 2018 para desarrollar la nueva constelación de satélites. REE, como nuevo dueño, recibe información sobre la marcha del proyecto. Pero reclama más participación en el mismo. Hay dinero en juego. Fuentes al tanto del plan hablan de hasta 400 millones de euros. Hispasat no lo confirma. Ni dio detalles sobre la cuantía de la inversión cuando llegó al acuerdo con LeoSat en julio del año pasado, ni lo hace ahora.
Inversiones medidas
Para los nuevos dueños de la compañía de satélites, cada decisión de inversión debe ser medida al máximo. REE está en proceso de diversificación con un objetivo fundamental: ganar más. La cúpula de la compañía, con el consejero delegado Juan Lasala a la cabeza, ha defendido la compra realizada por menos de 1.000 millones. Porque, según explican, el retorno de la inversión es mayor que el coste de capital. Pero el control de las inversiones en marcha es clave para lograr los objetivos.
Hispasat es el primer operador de infraestructuras satelitales de España y Portugal por volumen de negocio; el cuarto operador en Latinoamérica y el octavo mundial, con unos ingresos de 204 millones en 2018. Dispone de una flota de siete satélites que dan cobertura a Europa y América y distribuye más de 1.250 canales de radio y televisión. Tiene presencia tanto en España como en Latinoamérica, a través de la filial brasileña Hispamar.
Plataformas de TV
La autorización de los países en los que tiene presencia es necesaria porque, además de transmitir plataformas digitales de Televisión Directa al Hogar (DTH) y Televisión de Alta Definición (TVAD), provee de servicios de banda ancha y conectividad por satélite que incluyen acceso a Internet, movilidad y extensión de redes de móvil.
Es una buena base para combinar con la compañía que gestiona los negocios de telecomunicaciones de REE, Reintel. Por eso Sevilla ha reorganizado la compañía. Y lo ha hecho en una doble dirección: para atenuar los recelos de la CNMC, que vela para que la diversificación de los negocios de REE no afecte a las actividades reguladas y para impulsar la actividad de las telecomunicaciones. Con ese fin la compañía ha creado dos nuevas direcciones (la Dirección Ejecutiva de Telecomunicaciones e Internacional y la Dirección de Tecnología) y un Comité de Supervisión de la operación de la red que preside el mismo Sevilla.
Cuando lleguen todos los permisos y REE asuma la gestión efectiva de Hispasat culminará un proceso que ha durado más de dos años y que estuvo en el alero por el cambio de propiedad en Abertis tras la OPA conjunta de la italiana Atlantia y ACS y la llegada en junio del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
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