Red Eléctrica de España (REE) ha contratado asesoría legal externa para desbloquear los permisos de EE UU a la compra de la compañía de satélites Hispasat. REE, con un 20% de capital público, adquirió el 89,6% de Hispasat a Abertis en febrero por 949 millones. Desde entonces, ha obtenido autorizaciones para cerrar la operación de México y de Portugal, países afectados por la compra. Pero faltan los permisos de las autoridades de EE UU y de Brasil. El presidente de REE, Jordi Sevilla, ha intentado acelerar los trámites en los últimos meses, pero la complejidad del proceso, especialmente en EE UU, ha aconsejado contratar expertos, según confirman fuentes internas de la empresa.
Para el presidente de REE, Jordi Sevilla, el retraso de las autorizaciones en EE UU es algo más que un pequeño inconveniente. Ha puesto en marcha una profunda reestructuración del grupo y necesita que el armazón legal de la compra de Hispasat esté asegurado. REE no da detalles sobre la tramitación de autorizaciones. Las fuentes oficiales consultadas se limitan a señalar que la tramitación de los permisos se ajusta a lo previsto por la compañía en tiempo y forma. No hay más información. Tampoco sobre el bufete contratado.
Los flecos de Hispasat son pocos, pero densos. Hispasat es el primer operador de infraestructuras satelitales de España y Portugal por volumen de negocio; el cuarto operador en Latinoamérica y el octavo mundial, con unos ingresos de 204 millones en 2018. Dispone de una flota de siete satélites que dan cobertura a Europa y América y distribuye más de 1.250 canales de radio y televisión. Tiene presencia tanto en España como en Latinoamérica, a través de la filial brasileña Hispamar. Es una empresa con operaciones sensibles, también en Defensa, que debe medir cuidadosamente cada paso.
Internet y TV
La autorización de los países en los que tiene presencia es necesaria porque, además de transmitir plataformas digitales de Televisión Directa al Hogar (DTH) y Televisión de Alta Definición (TVAD), provee de servicios de banda ancha y conectividad por satélite que incluyen acceso a Internet, movilidad y extensión de redes de móvil. El proceso es lento. Más de lo previsto. Pero cuando REE asuma la gestión efectiva de Hispasat culminará un proceso que ha durado más de dos años y que estuvo en el alero por el cambio de propiedad en Abertis tras la OPA conjunta de la italiana Atlantia y ACS y la llegada en junio de 2018 del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
El objetivo de Sevilla en REE tiene tres puntales: internacionalización, telecomunicaciones y nuevos socios para Hispasat. La base es una reorganización de la compañía, que está pendiente del cierre definitivo de la operación de la compañía de satélites. Finacieramente el tema está resuelto. REE ha formalizado un crédito de 500 millones de euros con un grupo de entidades, lideradas por Bankia. En el crédito sindicado,de cinco años extensible a siete, además de Bankia (225 millones), participan el banco japonés Mizuho (145 millones) y Kutxabank y BBVA , que aportan 65 millones cada uno.
Queda llevar el plan del papel a la realidad. Los encargados son tres consejeros independientes de REE elegidos por Sevilla. Se trata de la consejera y presidenta de la comisión de sostenibilidad Carmen Gómez de Barrera; de Antonio Gómez Ciria, presidente de la comisión de auditoría y también consejero de Mapfre y de María José García Beato, vocal de la comisión de auditoría y consejera del Banco Sabadell.
Los tres tienen que rediseñar la gobernanza del grupo, constituido por la sociedad matriz, Red Eléctrica Corporación, y al menos tres áreas: Red Eléctrica de España, el Operador del sistema eléctrico; Red Eléctrica Internacional y la filial de telecomunicaciones Reintel más la nueva filial Hispasat. Para esta, REE baraja la posibilidad de dar entrada a nuevos socios. A Sevilla le basta con el 51% de las acciones para controlar la compañía de satélites, pero encontrar socios sin aspiraciones de gestión no es fácil, según admiten fuentes de la empresa.
Plan de inversiones
La reorganización convivirá con el plan de inversiones adelantado para los próximos cuatro años: 6.000 millones de euros. De ellos, como transportista y operador del sistema eléctrico, REE invertirá 3.221 millones, el 53% de la inversión global. La mayor parte de este apartado, el 20%, se destinará a la integración de renovables. Otros 1.057 millones irán a expansión internacional y 1.708 millones al área tecnológica.
Para cuando los planes de Sevilla empiecen a cuajar se habrá despejado una incógnita fundamental: cuánto va a cobrar como transportista de electricidad entre los años 2020 y 2025. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) defiende que la tasa de retribución para una actividad que apenas tiene riesgos no debe superar el 5,5%. Las eléctricas reclaman un 7%. REE también ha presentado alegaciones a la propuesta que ultima la Comisión. En los cinco años del próximo periodo regulatorio se juega hasta 625 millones.
Es un tema sensible. REE cobra anualmente por transportar la electricidad, a través de su red de 44.000 kilómetros, 1.710 millones de euros, según los informes de Competencia. Tal cifra representa -siempre según esta-, el 10% de los costes regulados del sistema eléctrico. Es un seguro de vida para una compañía que busca un cambio en profundidad en su estructura y en su gestión.
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