El viento sopla a favor de Siemens Gamesa Renewable Energy, que ha recibido un nuevo pedido firme para suministrar aerogeneradores al consorcio formado entre Prime Capital y Enlight Energy para el parque eólico Björnberget, situado en Ånge, en el centro de Suecia y que cuenta con una capacidad total de 372 MW.
El pedido comprende el suministro, transporte e instalación de 60 aerogeneradores del modelo SG 5.8-170 y un contrato de servicios por 15 años, tal y como ha confirmado la compañía esta mañana en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La puesta en marcha del proyecto está prevista para el ejercicio 2022.
A comienzos de este mismo mes, la energética capitaneada por Andreas Nauen también anunció que había recibido un pedido firme para suministrar aerogeneradores al consorcio entre Nareva y Enel Green Power para el parque eólico Boujdour, situado en el sur de Marruecos, con una capacidad total de 301 MW. El parque eólico Boujdour forma parte de la licitación de 850 MW en Marruecos (Projet Éolien Intégré) adjudicada al consorcio en 2016 bajo el Proyecto Integrado de Energía Eólica, que tiene un presupuesto de más de 1.200 millones de dólares.
Siemens Gamesa es actualmente la segunda compañía del Ibex 35 que más avanza en lo que va de año, con un alza del 60,18% hasta los 24,98 euros a los que cerró la sesión el pasado viernes. Sus títulos se disparan más del 125,7% desde el pasado 12 de marzo en el que marcó su mínimo anual afectada por el 'crash' que la crisis del coronavirus generó en los mercados de todo el mundo.
Y esto, pese a que no ha sido un año sencillo para la firma que cesó a su consejero delegado, Markus Tacke, y anticipó pérdidas para este ejercicio (las primeras desde 2017) a mediados de junio. En su tercer trimestre fiscal, la compañía anunció unos números rojos de 466 millones de euros. Después y a finales del pasado mes de agosto, Siemens Gamesa celebró su 'Día del Mercado de Capitales 2020', en el que confirmó que mantendrá un 'pay-out' (porcentaje de beneficios que se destina al pago de dividendo) como mínimo del 25% de sus ingresos netos a partir de 2023.
Esa jornada sus títulos se hundieron un 4,5% en el Ibex 35 porque, aunque ratificó las buenas perspectivas sectoriales a medio y largo plazo, sus objetivos a corto plazo no cumplieron con las expectativas del consenso del mercado.
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