Javier López Madrid dejó hace un año y medio su puesto en el consejo de administración del grupo constructor OHL. El fantasma de su vinculación a la trama Púnica y a las 'tarjetas black' de Caja Madrid se llevó por delante su cargo en la constructora, pero no en el brazo de inversión familiar, el Grupo Villar Mir. Ahí mantiene su puesto como consejero delegado. También sigue al frente del grupo siderúrgico Ferroglobe y de su sociedad de inversión, Financiera Siacapital. Una firma que le ató a los casos de corrupción ligados a la Comunidad de Madrid y donde acaba de quedarse 'solo' en la dirección.
Silvia Villar Mir de Fuentes, vicepresidenta primera de OHL y esposa de López Madrid, ha dejado su cargo como consejera de Siacapital, con lo que el directivo se queda como administrador único de la firma, que sigue en activo a pesar de su aparición en el sumario de Púnica. En la sociedad, también figuraba como consejero y secretario Alfonso Carcasona, vinculado también a los presuntos casos de corrupción.
Su participación, según explicó en su declaración judicial el cerebro de la trama, David Marjaliza, se basaba en una red de empresas, con la que se encubrían facturaciones falsas. Según esa declaración, López Madrid recibió sumas de dinero de Marjaliza tras adjudicarse obras de la construcción del Metro de Madrid, en la etapa de Francisco Granados al frente de la Consejería de Transporte de la Comunidad de Madrid.
El constructor canalizó estos fondos, presuntamente ilícitos, a través de la sociedad Vancouver Gestión SL, desde la cual estableció relaciones mercantiles con Financiera Siacapital, la sociedad de López Madrid, de la que éste también es su único accionista.
Marjaliza explicó en su declaración que tanto él como Francisco Granados y el exdirectivo de OHL se repartieron una comisión de 3,6 millones de euros por la adjudicación en 2004 de tres obras de Metro de Madrid: el Metro Ligero a Boadilla del Monte, el tramo 1-B del Metro Norte y el 1-C de la conexión entre la Línea 10 y el Metro Sur.
Un sociedad rentable
López Madrid se convierte así en administrador único de la sociedad de inversión en un momento donde, además, la firma vuelve a tener beneficios. Financiera Siacapital cerró el ejercicio 2017 rozando una rentabilidad de 100.000 euros (en concreto, 99.617), según la memoria que ha remitido al Registro Mercantil. En cambio, un año antes, sus números rojos superaban los 223.000 euros.
Financiera Siacapital no genera, según su informe anual, una cifra de negocio vinculada a su actividad, sino que basa su rentabilidad en los ingresos financieros: más de 450.000 euros durante el ejercicio 2017, cuando un año antes no superaba los 65.000. La firma de López Madrid tiene como participadas Siacapital Management (de la que controla el 96,69% del capital) y Future Broadband (de la que tiene 100%). Además, un año antes creció en perímetro, porque llevó a cabo la absorción de dos participadas: Soft Derivatives y Siacapital Internacional.
La firma sólo tenía cinco empleados en plantilla al cierre de 2017, de los que tres eran sus hasta ahora consejeros. También reconoce que su pasivo superaba los 4,3 millones de euros. De ellos, más de 2,1 millones eran deudas con entidades de crédito.
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