Conversaciones en próximas semanas

Los sindicatos de Telefónica se aferran al convenio para llegar al 7% de subida

Señalan la cláusula que fija una compensación por la pérdida de poder adquisitivo desde 2019. Una subida del 8% en el IPC acumulado en 2022 será clave. La teleco ya ha pagado a cuenta un incremento del 1%.

Fachada Telefónica
Telefónica deberá pactar con sindicatos la subida de 2023.
Europa Press

Las próximas semanas se va a jugar una partida muy relevante en Telefónica. La revisión salarial por el fuerte incremento de la inflación va a marcar la agenda social en la operadora de telecomunicaciones. Los sindicatos se aferran a la cláusula del convenio colectivo que fija una compensación por la pérdida de poder adquisitivo desde 2019. Si la inflación media del ejercicio 2022 acaba en el 8,7%, como acaba de apuntar en su nueva previsión el Banco de España, implicará una subida de más del 7% en 2023 para resarcir a una plantilla de más de 18.000 empleados de las tres principales filiales. La operadora espera iniciar conversaciones en las próximas semanas y advierte que su intención es mantener la 'paz social'.

La clave se encuentra en el artículo 14 del convenio colectivo que se renovó a mediados del año pasado. Es el que rige las revisiones salariales. Para el año 2022 se establecía un incremento del 1%, frente al 1,5% de los años anteriores -la vigencia del acuerdo arranca en 2019-. Cuando la guerra de Ucrania aún no había estallado ni existían las fuertes subidas en la energía, la empresa y la representación de los trabajadores pactaron un complemento a esa subida: la revisión de los salarios desde el 1 de enero “para garantizar que no se produzca pérdida de poder adquisitivo en este periodo”.

Hasta el año 2021 no había pérdida de poder adquisitivo, pues el incremento del 3,1% de la inflación ese mismo ejercicio fue compensado por unos años 2019 y 2020 más beneficiosos. El problema viene en 2022. La previsión que acaba de revisar el Banco de España ya pone sobre la mesa un golpe importante para el gasto en Telefónica, pues la fija en el 8,7% para todo el ejercicio. Esto hace que esa compensación superara la barrera del 7%, un golpe millonario para el capítulo de Telefónica de España.

Los sindicatos se han limitado a recordar la cláusula. No hablan de negociación, sino que señalan la fecha de 31 de diciembre como clave, pues es cuando acaba el periodo para tener una inflación definitiva y así establecer la compensación a partir del 1 de enero de 2023 y poder abonar esa subida en la mensualidad de enero. Desde CCOO y UGT insisten en que no se ha dialogado específicamente esta circunstancia, aunque sí que ha habido reuniones periódicas para tratar otros asuntos. Se había fijado, tal y como avanzó La Información, este mes de octubre para tratar de acercar posturas.

En CCOO apuntan que la “cláusula del convenio es clara” y su aplicación, obligada. Se refieren a un antecedente que tuvo lugar hace varios meses: desde la compañía se negaron a una revisión al alza -como compensación por la inflación- de la percepción abonada a los más de 2.000 empleados adscritos al plan de bajas incentivadas alegando que eso no estaba incluido en lo acordado. Desde Telefónica se transmitió en las últimas reuniones con los sindicatos la necesidad de abordar esta situación a partir de este mes.

La operadora tiene la opción de pactar con sindicatos el reparto de la subida para compensar la pérdida de poder adquisitivo en dos o tres ejercicios

La operadora ha logrado en los últimos años una ‘pax social’ pese a algunos conatos de incendio. En 2019 abandonó la movilidad geográfica obligada para sacar adelante el convenio que hoy rige esta revisión salarial de cara a 2023 y cuya firma se hizo en tiempo récord. En 2020 firmó un acuerdo para blindar a los 2.000 empleados de sus tiendas físicas propias. A finales del pasado año tuvo que poner sobre la mesa un plan social que complementara a un nuevo plan de bajas en el que se traspasaron algunas líneas rojas como la imposición de una serie de vetos y ofertas económicas diferenciadas. Ahora viene otra prueba de fuego. Y su intención es mantenerla intacta.

Y para ello, la compañía ha tratado de plantear algunos guiños significativos. Uno se produjo el pasado mes de junio, cuando la operadora y UGT acordaron una paga extraordinaria del 1% hasta 2024 del salario bruto anual a los empleados fuera del convenio general (el personal corporativo y las Unidades Globales). El otro se anunció este mismo jueves: un nuevo plan de igualdad con el que, entre otras medidas, prometían reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres hasta un 1% en 2024.

En el intento de que el golpe sea menor para las arcas de la compañía en España hay varias medidas. La primera es un pacto de rentas para reducir la subida, algo que es prácticamente imposible debido a que se trata de una cláusula firmada en el convenio colectivo y su incumplimiento generaría n problema con los sindicatos. La segunda sería similar a la que han llevado a cabo algunas grandes compañías o la Administración General del Estado. Se trata de repartir el incremento entre los tres próximos ejercicios y así reducir el impacto. Aún no se ha planteado ninguna medida.

La gran empresa española está moviendo ficha para pactar las subidas salariales de su plantilla. La última ha sido Iberia, que ha suscrito un acuerdo con el Sepla para incrementar las nóminas un 10% pero en dos años. En Repsol se firmó un nuevo acuerdo marco que llega hasta el 75% del IPC. Cellnex sí que lo cumplirá a rajatabla y abonará la subida de acuerdo al índice. Enagás tiene un acuerdo similar al de Telefónica y debería revisarse a partir del 1 de enero. Iberdrola, por su parte, no está ‘atada’ a la inflación y sí a objetivos, con un tope de hasta el 2,5%.

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