Pendientes de retomar las negociaciones 

Sindicatos y CECA ajustarán la subida salarial al IPC con Caixabank a la cabeza

La patronal que agrupa a las antiguas cajas de ahorro, donde Caixabank tiene el mayor peso, es la única del sector financiero que no ha revisado todavía la subida salarial del 1% prevista para este ejercicio de 2023.

Sindicatos y CECA comienzan el año con la reapertura del convenio sobre la mesa
Sindicatos y CECA comienzan el año con la reapertura del convenio sobre la mesa
Europa Press

Los trabajadores de las antiguas cajas de ahorros son los únicos, dentro del sector financiero, cuyo convenio, que contempla una subida del 1% para este 2023, no se ha reabierto para negociar una subida salarial que mitigue, en parte, los embistes de una inflación que sigue desbocada (en diciembre, los precios cerraron en el 5,8%). Sin embargo, fuentes sindicales esperan que en los próximos días la patronal CECA les citen bien de manera presencial o telefónica para retomar las conversaciones.

Desde CECA señalaban ya a finales de diciembre que no esperaban novedades hasta que pudieran analizar los resultados del ejercicio 2022 y el cierre definitivo de la inflación. Pero todo apunta a que, con el dato de la subida de los precios ya sobre la mesa, y las cuentas también cerradas el siguiente paso sería retomar las negociaciones, que se encuentran suspendidas desde finales de octubre. Además, la reapertura de los convenios de banca y de las cajas rurales con la connivencia de sus patronales correspondiente mete más presión para CECA.

La revisión afectaría a todas las entidades asociadas, CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Caixa Ontinyent y Colonya 2 3 Pollença, entre otras. En total serían 59.320 empleados, donde Caixabank sería la más afectada, con 45.000 trabajadores, por lo que una subida salarial supondría un fuerte impacto en la contención de costes, en la que las entidades están metidas de pleno, especialmente para 2023, un año también con una gran incertidumbre económica, debido a que todavía no se sabe cómo impactará la subida de tipos en la economía.

El punto de partida, una subida del 4,5%

El punto de partida sería un incremento del 4,5%. “Es el problema de ser los últimos”, señalan fuentes sindicales. No hay que olvidar que antes de que acabara 2022, sindicatos y patronales habían reabierto los convenios de la AEB, el de las cajas rurales y el que representa a las cooperativas de crédito. En todos estos casos el incremento aprobado ha sido del 4,5% de cara a este 2023, frente al 1,25% y el 1% pactado anteriormente. En definitiva, estos convenios regulan las condiciones salariales de casi 100.000 trabajadores.

Sin embargo, tras el acuerdo, algunas entidades hicieron modificaciones, como BBVA o Banco Sabadell. Así, Banco Sabadell aplicará un incremento mínimo de 600 euros a todos los trabajadores, independientemente de si reciben o no complementos salariales. Por su parte, la entidad que preside Carlos Torres aplicará un incremento del 2,5% a todos los trabajadores que cobren complementos. En cambio, el 60% de la plantilla de Banco Santander quedará al margen de esta subida debido a los complementos salariales.

No obstante, esta mejora no será la única. Tanto la AEB, como UNACC (la patronal de las cooperativas de crédito) o Asemec (que aglutina las cajas rurales) acordaron junto a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras reunirse de nuevo en febrero y marzo para volver a debatir si seguir mejorando el salario, pero ya teniendo en cuenta los resultados finales de 2022 y el dato definitivo de inflación de diciembre. En ese sentido, todo apunta a que los sindicatos pelearán por una nueva mejora. “Los trabajadores han perdido poder adquisitivo puesto que los sueldos se han revalorizado un 5,25% en los últimos años, mientras que la inflación subió un 6,5% en diciembre de 2021 y un 5,8% en 2022”, señalan estas mismas fuentes. 

El papel de Caixabank en la negociación

Caixabank podría ser el mayor obstáculo para esta negociación, puesto que presentó en mayo su plan estratégico para el periodo 2022-2024 en el que incluía una férreo control de los costes. De acuerdo con el documento, la ratio de eficiencia se situaría en el 48% a finales de 2024, tras bajarla desde el 54% actual. En el tercer trimestre, los gastos recurrentes apenas crecieron un 1,1% y la ratio de eficiencia registró un descenso de 209 puntos básicos en términos interanuales.

Con todo, los sindicatos han solicitado a la patronal un incremento de entre el 4 y el 4,5%, pero con el compromiso de que se vaya compensando la pérdida de poder adquisitivo tanto en 2023 como en 2024. De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo correspondiente a noviembre, las revisiones de los sueldos recogidos en los convenios contemplaban un incremento de apenas del 2,69%, aunque suponía una leve mejoraría frente al 2,64% registrado en octubre. Aún así, está lejos del dato de inflación, puesto que en noviembre la inflación cerró en el 6,8%, para caer en diciembre al 5,8%.

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