Carlos Slim suma un 4,3% de Prisa tras la compra de un 1,1% al fondo IGM de Qatar

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EFE

El magnate mexicano Carlos Slim, accionista de control de FCC y Realia, vuelve por sus fueros en Prisa. El empresario que encarna la quinta fortuna del mundo según Forbes es el hombre clave de la transacción registrada hace escasos días en los mercados bursátiles y que ha permitido al fondo qatarí International Media Group (IGM) vender un total de ocho millones de acciones. Fuentes financieras conocedoras de la operación aseguran que detrás de la compra está una de las 'family offices' con las que materializa Carlos Slim sus operaciones patrimoniales. El multimillonario ha confirmado esta noticia y su presencia a la CNMV, detallando que cuenta con el 4,3% de Prisa a través de Inversora de Carso, una de sus principales sociedades de inversión.

IGM, fondo de inversiones de Qatar con intereses en distintos sectores de actividad que se extienden desde el petróleo a la agricultura y la alimentación, llegó a controlar el 10% de Prisa en una incursión financiera llevada a cabo a partir del año 2015 de la mano de Juan Luis Cebrián. La participación fue reduciéndose de manera paulatina hasta situarse en el 6,3% al término de la última ampliación de capital realizada por Prisa el pasado mes de abril para acometer la recompra del 25% residual de Santillana, la verdadera joya de la corona del grupo.

El grupo qatarí ha rebajado ahora su posición mediante una aplicación en bolsa que supone la  enajenación de un paquete adicional equivalente al 1,1% del capital de  Prisa, de manera que IGM sitúa en estos momentos su participación en un 5,1%. En consonancia con este repliegue accionarial, el inversor árabe ha renunciado también a uno de los dos consejeros dominicales que hasta hace unos meses defendían sus intereses en el máximo órgano de gobierno de la compañía española de medios de comunicación.

La desinversión parcial llevada a cabo por IGM fue realizada el pasado lunes día 23 y alcanza a un total de 8,15 millones acciones. El precio de la transacción se sitúa en 1,35 euros por acción, de manera que el grupo qatarí se ha embolsado algo más de 11 millones de euros, un pellizco con el que resarcir los 65 millones de euros que destinó originalmente en su apuesta accionarial por el grupo español de medios de comunicación. La información registrada en la CNMV es atribuida a Khalid Thani Abdullas Al-Thani, miembro de la familia real de Qatar, en su calidad de consejero de Prisa.

La marcha atrás de IGM no afecta, en cualquier caso, al equilibrio de fuerzas en el seno de la compañía española, desde el momento en que el Banco Santander y Telefónica garantizan la estabilidad del accionariado, configurando un núcleo duro de socios españoles dispuestos a respaldar la gestión de la empresa. Para el actual equipo responsable de Prisa la reaparición en escena de Carlos Slim supone también un importante acicate dada la conexión que el empresario mexicano mantiene con el grupo editor desde los tiempos de Jesús de Polanco.  

Operación financiera sin presencia en el consejo

El actual dueño de FCC entró en el accionariado de Prisa en el año 2011 cuando alcanzó una participación superior al 3% del capital. Dicho porcentaje tiene carácter significativo de acuerdo con los requerimientos de la CNMV  y, por lo tanto, fue comunicado oficialmente al organismo de regulación bursátil. Años después, en 2014, el empresario mexicano, redujo su cuota en Prisa al 2,5% y se convirtió en lo que se entiende como un 'accionista latente', fuera del foco de la CNMV y de los registros oficiales del mercado de valores.

La adquisición del paquete vendido por IGM coloca de nuevo al propietario de América Móvil y Telmex en el primer plano de actualidad de Prisa, si bien el objetivo de esta inversión no parece que vaya a trascender de una operación meramente financiera. Slim es también el mayor accionista del diario estadounidense The New York Times. El mexicano no ha solicitado ninguna representación en el consejo de administración ni tiene intención de intervenir en la gestión de la empresa, donde Amber Capital ha ido ganando terreno en los últimos meses hasta situarse, con un 29,7%,  a las puertas de una OPA obligatoria que, de momento, el fondo activista se resiste a lanzar.

El fundador y principal ejecutivo de Amber, Joseph Oughourlian, protagonizó en su día una batalla a cara descubierta contra Juan Luis Cebrián y a día de hoy mantiene su propia visión acerca de la estructura operativa que debe mostrar la compañía para capitalizar un mayor valor para los accionistas. La retirada parcial de IGM podría entenderse como un factor favorable para Amber en su afán por imponer su criterio dentro de la empresa, pero lo cierto es que la llegada de Slim es un aporte adicional para los objetivos de estabilidad accionarial en los que están empeñados el presidente del grupo, Javier Monzón, y el consejero delegado, Manuel Mirat. No en balde, el empresario mexicano va a disponer de una participación equivalente a la tiene el Banco Santander.

Prisa ha avanzado de manera decisiva estos últimos meses en su política de saneamiento financiero con un plan de reducción de deuda que ha sido refrendado recientemente con la venta de la participación de control que poseía en Media Capital, la principal empresa de medios de Portugal. La operación ha supuesto unos ingresos para Prisa de 170 millones de euros y fue realizada pocos días antes de que IGM hiciera efectivo su acuerdo con Slim. El grupo qatarí mantendrá, en cualquier caso, sus proyectos comerciales con Prisa  entre los que destaca la edición en árabe del diario deportivo 'As' con vistas al Campeonato Mundial de Fútbol que tendrá lugar en el emirato a finales de 2022.

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