Tras dos semanas de estudio

Slim y Telefónica rompen el acuerdo de venta de El Salvador por las limitaciones

Ambas partes rescinden el contrato después de las restricciones impuestas por el regulador de la competencia del país.

José María Álvarez Pallete, Telefónica
José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica.
TELEFÓNICA

Telefónica y el empresario mexicano Carlos Slim han roto el contrato de venta de la filial de El Salvador de la operadora española. La decisión llega después de las duras restricciones impuestas por el regulador de competencia del país, al entender que se trataba de una concentración significativa. Entre otras limitaciones se encontraba la cesión de una parte importante del espectro radioeléctrico que ostentaba la compañía.

Carlos Slim, a través de su grupo de telecomunicaciones America Movil, acordó en enero de 2019 la compra del negocio de Guatemala y El Salvador por 570 millones de euros (648 millones de dólares). Por esta transacción, que suponía controlar el 99,3% de todas las acciones, iba a pagar un total de 277 millones de euros, según la información que hizo pública en su momento. Telefónica controlaba el 59,6% (169 millones), mientras que el resto estaba en manos del grupo Corporación Multi Inversiones.

La operación estaba pendiente de la resolución de las autoridades de la competencia del país. Ésta llegó a mediados del mes de agosto y fue especialmente dura para Slim. Entre esas condiciones se encontraba la renuncia de forma irrevocable al derecho de explotación de buena parte del espectro radioeléctrico con cobertura nacional.

A estas limitaciones se suman también otras vinculadas a la actividad comercial. Ambas partes debían mantener durante siete años todas las estrategias de comercialización, mientras que Slim debía presetar servicios de roaming nacional a un nuevo competidor que entrara durante un periodo de tres años.

El informe elaborado por la Superintendencia de Competencia de El Salvador también recibió críticas de uno de los miembros de su consejo, que emitió un voto particular desfavorable al entender que no se podía autorizar la operación de concentración, pues dañaba la competencia del sector en el país centroamericano. En este sentido apuntaba a la reducción de 4 a 3 suministradores, con lo que la entidad resultante pasaría a ser el que mayor participación del mercado controlaría, con más del 50% de los ingresos totales.

Los problemas con Costa Rica

Esta ruptura del acuerdo llega después de que la propia Telefónica haya iniciado una batalla legal con la operadora móvil Milicom International Cellular por el veto a la compra de la filial de Costa Rica por 503 millones de euros. La compañía española entiende que ha habido un incumplimiento de los términos y condiciones establecidos en el contrato firmado en febrero de 2019. Desde la firma con sede en Luxemburgo entienden que se trata de una 

Unos meses después de iniciar ese frente judicial en los tribunales de Nueva York, la operadora cerró la venta de esta división por unos 425 millones de euros a Liberty Latin American, algo por debajo de lo acordado con Milicom. El cierre no es definitivo y está pendiente de determinadas condiciones, incluyendo también las aprobaciones regulatorias.

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