Warren Buffett y Salesforce son algunos de los inversores

Los dos galos que arrasan en Wall Street con su tecnológica de 'datos en la nube'

La compañía fundada por los franceses Thierry Cruanes y Benoit Dageville logró la mayor oferta pública de venta (OPV) de software de la historia del parqué neoyorquino el pasado miércoles. 

Thierry Cruanes y Benoit Dageville, cofundadores de Snowflake.
Thierry Cruanes y Benoit Dageville, cofundadores de Snowflake.
L. I.

Una de las operaciones más esperadas de la temporada. Hasta esta semana desconocida para el gran público, la salida a Bolsa de la tecnológica de datos Snowflake acaparó toda la atención de Wall Street al duplicar su valor el pasado miércoles y convertirse en la mayor Oferta Pública de Venta (OPV) de software de la historia del parqué neoyorquino. La valoración bursátil de 'tech' pasó de los 33.120 millones de dólares (120 dólares por acción) que registró en la oferta pública inicial hasta el máximo de 67.415 millones que logró al cierre de la sesión (240 dólares por título).

La compañía cofundada por los franceses Thierry Cruanes y Benoit Dageville logró que Salesforce y el gigante de las inversiones Warren Buffett, a través de Berkshire Hathaway, compraran un paquete conjunto de títulos por 823 millones de dólares antes de la salida al mercado, unos 699 millones de euros, según informó la compañía a principios de este mes.  Esta compra se llevó a cabo mediante una oferta privada al margen de la OPV a razón de 80 dólares por acción, de modo que les ha permitido triplicar su inversión.

Entre los otros grandes accionistas de Snowflake se encuentran los fondos de inversión Altimeter Partners, Iconiq Strategic Partners, Redpoint Ventures, Sutter Hill Ventures y Sequoia Capital. Pero, ¿qué hace a Snowflake tan especial?  La  compañía  fundada en 2012 es vista como la alternativa a Amazon, que hasta ahora domina el mercado de almacenamiento en la nube, que además ha visto un crecimiento notable y una elevada tasa de lealtad entre sus clientes durante los últimos años, según desvela un documento regulatorio de la empresa.

El software ofrece reunir todos los datos esparcidos en distintos sistemas para que las empresas puedas analizarlos en una sola plataforma, todo en la 'nube', por lo que el sistema es indiferente de dónde se encuentran los clientes en el mundo. En promedio, Snowflake procesó 507 millones de consultas al día durante el mes de julio. Cruanes y Dageville nacieron en Francia pero construyeron su gran proyecto en la nube en California. Su éxito fue rediseñar la manera en que se gestionan los recursos del cloud computing, aplicando una elasticidad que no ofrecen sus competidores y con una idea clave siempre en mente: paga solo por lo que uses.

Snowflake generó 403 millones de dólares en ingresos durante los últimos cuatro trimestres y el 'boom' de su primer día en Bolsa la convierte en la tecnológica más cara, despojando del trono a Zoom, que ostentaba la corona hasta ahora. Según la analista independiente de inversiones Beth Kinding, Snowflake se estrenó en Wall Street con un precio 98 veces mayor al de sus ingresos estimados para el próximo año, mientras que Zoom, en su día de apertura, salió con un valor 31 veces más

La Bolsa está viendo un cómo las empresas de tecnología en la nube son cada vez más exitosas gracias a la expansión de sus servicios y la amplia aceptación en el mercado. Analistas como Haris Anwar, de Investing.com, insisten en que la salidas a bolsa de compañías como Snowflake, muestran que "los inversores están haciendo cola para hacerse con una parte de lo que esperan que podría ser el próximo Zoom o Amazon".  "El insaciable apetito de los inversores por el crecimiento y las condiciones monetarias fáciles son quizás las dos razones más importantes por las que estas OPV atraviesan una época de bonanza", añade, aunque advierte de que el éxito temprano de una OPV no es garantía de la viabilidad a largo plazo.

El 'hat trick' de Frank Slootman 

En una publicación en su perfil de LinkedIn, Frank Slootman, el CEO de la empresa de datos, hace una reflexión sobre las tres OPV exitosas en las que ha sido pieza clave: Data Domain, ServiceNow y ahora Snowflake. Su secreto ha sido pensar siempre en su misión como gestor: trabajar para su inversor. "A nivel de empresa y como CEO, trabajé para crear un propósito con claridad cegadora y singularidad. Mi trabajo como director ejecutivo consistía en aumentar el valor de la franquicia. Eso es porque fui designado para trabajar para los inversores (que incluían a nuestros empleados). Solo hice cosas y apliqué recursos que tenían una relación convincente en la línea de visión con ese objetivo. En tecnología, el valor es una función del crecimiento, así que dirigimos nuestras empresas para el crecimiento, punto. Fue una trabajo sencillo cuando se me presentaron propuestas de gastos que no tenían una relación distinguible con esa misión. Los inversores obviamente estaban de acuerdo con rotundidad".

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