El negocio de Imperial Brands fuera de EEUU

Socios de la china Huabao cerraron en secreto el asalto a la antigua Tabacalera

Una caja de puros habanos Cohiba. /EFE
Una caja de puros habanos Cohiba. /EFE

Huabao no ha desaparecido por completo del mapa durante la venta de la antigua Tabacalera acordada esta semana por Imperial Brands. De hecho y según aseguran fuentes conocedoras de la operaciónsocios del grupo inversor chino, que había llegado a un acuerdo de exclusividad de negociación con la propietaria de Altadis con fecha límite del pasado 15 de abril, están detrás de Allied Cigar Corporation, la sociedad que finalmente adquirirá su negocio de puros en todo el mundo (excepto EEUU) por 1.040 millones de euros.

Para los analistas del mercado tabaquero era toda una sorpresa que el comprador no fuese Huabao International, un grupo inversor fundado en 1996 y radicado en Hong Kong con intereses en la industria del tabaco, la alimentación y el cuidado personal. Sobre todo, porque el pasado febrero materializó su interés en la adquisición de la pata internacional del negocio de puros de Imperial Brands al firmar una declaración de intenciones para el futuro acuerdo, abonando en el proceso un depósito de entre 40 y 50 millones de euros.

De este modo, los socios de Huabao culminaron varios meses de negociaciones llegando a última hora, justo antes de que venciera el plazo convenido, al acuerdo con Imperial Brands. Para ello utilizaron la fórmula del 'individual investor' a través de Allied Cigar Corporation, con el objetivo último de sortear la ley Helms-Burton de EEUU.

Algunos de los negocios de puros de Imperial Brands están asentados en Cuba, donde la suspensión de los Títulos III y IV por parte de Donald Trump hace un año permite a los ciudadanos estadounidenses reclamar posesiones anteriores a 1959 en la isla. En plena guerra comercial, que un grupo inversor chino se hiciese con un negocio con raíces cubanas podría levantar ampollas en EEUU.

Sin embargo, la operación parece tener el visto bueno de EEUU. El mayor problema podría ser el Gobierno cubano que, según las últimas cuentas de Imperial Brands, tiene una participación del 50% en una de las tres filiales de Tabacalera llamada Grupo Habanos, que comercializa marcas archiconocidas como Cohiba o Montecristo. De ahí que la operación de venta aún esté pendiente del visto bueno de las autoridades de Competencia.

Sea como fuere, la operación de venta del negocio de puros de la británica Imperial Brands se ha cerrado en 1.040 millones de euros, más otros 185 millones por la transferencia del negocio estadounidense (Premium Cigar USA) a la firma Gemstone Investment Holding Ltd., que también ha utilizado la fórmula del 'individual investor'. En este último caso, los compradores son empresarios de nacionalidad canadiense, que  cuentan con el beneplácito del Gobierno de Estados Unidos.

Ambas operaciones paralelas han estado asesoradas por AZ Capital, banco de inversión independiente fundado por Jorge Lucaya, antiguo hombre de confianza de Isidro Fainé en La Caixa. La materialización de la compraventa deberá llevarse a cabo antes de que termine el mes de octubre, tal y como establece el Memorandum of Understanding (MOU) firmado a finales de abril.

600 millones menos de lo esperado

Desde hace año y medio, Imperial Brands lleva a cabo un plan de mejora de rentabilidad del grupo, en el que se incluye un programa de desinversiones con el que esperaban ingresar alrededor de 2.000 millones de libras (2.253,5 millones de euros) hasta mayo de 2020. Con la venta de su negocio de puros en EEUU y el resto del globo, la compañía aspiraba a lograr unos 1.800 millones de euros.

Sin embargo, la falta de liquidez de la compañía y la incertidumbre de su futuro comercial internacional tras el Brexit han llevado a Imperial Brands a aceptar un precio de venta en torno a 600 millones de euros menor de lo esperado. Los todavía propietarios de la antigua Tabacalera han hecho bueno el adagio que recomienda 'pájaro en mano antes que ciento volando'. 

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