El gigante japonés Softbank irrumpió a principios de este año en la startup española Jobandtalent después de inyectar 100 millones de euros en la ampliación de capital que se cerró el pasado mes de marzo. Ahora, desvela su posición: se convierte en el primer accionista externo, con el 15,5% de los títulos, sin contar con las acciones reservadas para el paquete de 'stock options' para cúpula y plantilla. En caso de que se tengan en cuenta, esa participación sería del 11,9%. Los nipones se sitúan encima de la cotizada australiana Seek y el fondo de capital riesgo europeo Atomico. Los tres son los socios de referencia y entre todos ellos rozan el 34,5% del capital. En esa ronda no sólo entró la multinacional tecnológica, sino que también aterrizaron algunos 'business angel', un par de fondos de 'private equity' internacionales y la familia Corberá Serra.
La llegada de Softbank se configuró como una suerte de extensión de la ronda que se firmó unos meses antes en la que se dio entrada al fondo de tecnología francés Infravía y con la que se inyectaron 88 millones. Los japoneses entraron más tarde a través de Vision Fund 2, el segundo 'megafondo' de la gestora creada por el grupo liderado por Masayoshi Son. Pusieron sobre la mesa, según las cifras, 100 millones de euros a cambio de algo más de 7 millones de acciones de la startup española, según queda reflejado en los reportes de esta última en el registro británico, que han sido consultados por La Información. Esto le ha permitido controlar un 11,9% del total, contando todas las acciones. En marzo tomó uno de de los siete sillones del consejo de administración. Y lo ocupa Anthony Doeh, socio de este fondo.
Estas inyecciones de capital no han implicado salidas relevantes en el accionariado. Todos los socios más significativos han mantenido posiciones e, incluso, las han elevado. Por tanto, la práctica totalidad de ese dinero habría ido destinado a la compra de acciones nuevas. Esto hace que la valoración de la startup superara la barrera de los 600 millones de euros. Esto la colocaría como una de las compañías tecnológicas españolas respaldadas por capital riesgo con mayor 'capitalización' por detrás de los unicornios como Glovo.
La inversión que ha llevado a cabo Softbank la ha ejecutado con el segundo fondo de Vision Fund, donde convive con otras participadas la plataforma de pagos europea Klarna, que acaba de anunciar la construcción de un centro de desarrollo en España, o la división de entrega de comida fresca del gigante chino DiDi, archirrival de Uber. Este vehículo suma 30.000 millones de dólares de potencia de fuego para invertir en compañías. Y la española fue una de las que Son destacó en la última presentación a analistas en mayo.
Las otras entradas... y los históricos
En esta ronda de dos 'fases' no sólo entraron Softbank y Infravía. También se abrió la puerta, algo poco habitual en fases tan avanzadas, a 'business angels' españoles. El más destacado es Iñaki Berenguer, fundador de Coverwallet, Pixable y Contactive, vendidas al gigante Aon, SingTel y Thinking Phone, respectivamente. Él también es accionista de otras startups de renombre, como la propia Cabify o Flywire. A estos se sumaron Javier Rodríguez Zapatero, exCEO de Google en España, e Ignacio de Pinedo, ambos primeros ejecutivos de la escuela de negocios Isdi.
Entre las incorporaciones españolas al accionariado están dos sociedades de inversión de Corberá Serra, entre las fundadoras de la cotizada española Fluidra y uno de los grandes patrimonios familiares en España. Tanto ellos como los 'business angels' cuentan con paquetes accionariales testimoniales, inferiores al 0,1%. Pero también ha habido incorporaciones de fondos de inversión internacionales. Uno es el londinense Hermes GPE, con 6.000 millones de dólares de activos bajo gestión. Otro es Jo Fund, que estaría en manos de Coelius Capital, accionistas de Clubhouse. Y el último es el luxemburgués Mojo Digital. Los tres con posiciones por debajo del 1%.
Un 25% de stock options
La entrada de Softbank trastocó el núcleo duro de accionistas que, hasta la fecha, se había limitado a dos: Seek, el gigante cotizado australiano especializado en portales de empleo, y Atomico, el fondo creado por los fundadores de Skype que entró en el año 2016 tras la reconversión de la compañía hacia una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) digital. Ahora, lo que era una dupla se ha convertido en un trío. Los australianos suman un 11,04% y los nórdicos, un 11,54%, totalmente diluidos.
Los fundadores, Juan Urdiales y Felipe Navío, controlan entre los dos casi el 6% de acciones en circulación, a lo que hay que sumar las 'stock options'. Éstas últimas hacen que los creadores y el equipo directivo controlen el 27,05%, con Urdiales y Navío ascendiendo a un 13,5% en total. Es decir, según confirman desde la compañía, esos planes de incentivos representan el 25% del total de los títulos.
El resto de socios se ha mantenido más o menos sin cambios. Con más del 5% de los títulos siguen estando fondos importantes que entraron en rondas anteriores, como el español Kibo Ventures; DN Capital; FJ Labs, también accionista de numerosas startups españolas; Quadrille, o Schroeders. Aunque ha hecho caja con parte de su participación en la compañía dirigida por Urdiales y Navío, el empresario venezolano Alejandro Betancourt, conocido como uno de los 'bolichicos', mantiene posiciones a través de varias sociedades de su órbita. Una es Gainsboro Development, con sede en Luxemburgo y que cuenta con Orlando Alvarado -uno de sus socios- como consejero, que también tiene acciones en varias sociedades del grupo de VTC Auro, e IPC Investments, con sede en Barbados. Entre ambas suma un 8,6% de títulos no diluidos. Con 'stock options' alcanzaría el 6,45%.
Jobandtalent lleva desde finales de 2016, cuando llevó a cabo una reconversión que generó todo un terremoto con salidas y despidos en la plantilla, construyendo una ETT digital. Después de haber aprovechado la 'ola' de la economía bajo demanda y el transporte, siendo subcontratada por varias compañías de sectores como la paquetería, las VTC o la comida a domicilio, busca seguir creciendo. En el año 2020, según sus propias cifras -no se han presentado cuentas aún-, los ingresos brutos rondaron los 500 millones de euros.
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