Sony huye del Brexit: trasladará su sede europea a Holanda desde Reino Unido

  • Se suma así a otras compañías tecnológicas japonesas como Panasonic, que también cambiarán de lugar sus oficinas del país británico.
La rama de electrónica vuelve a pesar sobre el rendimiento de Sony
La rama de electrónica vuelve a pesar sobre el rendimiento de Sony

El conglomerado industrial japonés Sony tiene previsto trasladar desde Reino Unido a Países Bajos sus oficinas centrales en Europa con el fin de evitar los potenciales problemas para su operativa relacionados con el Brexit, sumándose así a otras compañías tecnológicas japonesas como Panasonic, que también cambiará el país británico por Holanda.

La compañía japonesa fusionará su filial electrónica europea, Sony Europe, con una nueva subsidiaria domiciliada en Amsterdam, según informa el diario 'Nikkei', que apunta que la nueva sociedad comenzará a operar en abril, después de la fecha prevista para la retirada del Reino Unido de la UE. Sony indicó que no tiene intención de trasladar fuera del país británico su fábrica de equipos de radiodifusión.

"Europa es un mercado crucial para Sony", señala el periódico, recordando que la compañía facturó alrededor de 1,8 billones de yenes (14.427 millones de euros) en Europa en el ejercicio 2017, cifra que representa más del 20% del total de sus ingresos y equivalente a la facturación de la multinacional en EEUU.

De este modo, al mantener su sede dentro de la UE una vez que el 'Brexit' se haya consumado, Sony confía en seguir beneficiándose del actual régimen aduanero, garantizando así un suministro estable de sus productos.

Panasonic Europe, filial en el Viejo Continente del conglomerado tecnológico japonés, trasladó en octubre su sede europea desde Londres a Amsterdam con el fin de evitar potenciales problemas fiscales a raíz de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), ya que Japón podría dar tratamiento de paraíso fiscal al Reino Unido en el caso de que el Gobierno británico decida finalmente reducir el impuesto de sociedades entre las medidas para mitigar el impacto del 'Brexit'.

Reino Unido anunció en 2016 su intención de reducir gradualmente el impuesto de sociedades, actualmente situado en el 20%, con el objetivo de retener a las multinacionales establecidas en el país británico una vez este haya abandonado la UE y el mercado único.

Sin embargo, un recorte excesivo del tributo podría llevar a que Reino Unido fuese declarado como un paraíso fiscal, lo que implicaría la imposición de impuestos en sus países de origen a las empresas que operen allí.

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