Son dos de las casas más destacadas del sector de los videojuegos. Y su pugna por tratar de tener la mayor parte de un codiciado pastel se mantiene desde hace años. En España, el resultado es bastante desigual: Sony gana la partida claramente a Nintendo, tanto en videoconsolas como en títulos vendidos.
Ambas compañías han presentado los resultados de sus filiales en España del año fiscal 2017 -que acabó en marzo de ese año-. Y varias son las conclusiones: PlayStation sigue reinando, mientras que la llegada de Switch y Classic en el lado de Nintendo ha permitido reducir el impacto de la caída de Wii.
Videoconsolas vendidas
La PS4 le dio cuantiosos réditos a Sony durante el ejercicio fiscal: de las 834.000 unidades de videoconsolas vendidas, 830.000 eran de PlayStation 4. Esta cifra total representa un incremento del 26%. Eso le ha permitido colocar sus ingresos en la barrera de los 289 millones de euros, es decir, un 19% más, gracias también al buen comportamiento de la venta de videojuegos (1,3 millones de unidades) y periféricos (659.000 unidades, gracias al mando DualShock para PlayStation 4 y PS VR).
Por su parte, Nintendo ha introducido nuevos productos que le han permitido compensar la caída de Wii y Wii U. La llegada de Switch, en la última parte del ejercicio fiscal, y de la Classic ha sostenido las ventas de videoconsolas. En concreto, ha pasado de 374.000 a 377.000 unidades (el grueso eran N3DS, mientras Classic y Switch sumaron 168.000 consolas). El negocio: 71,6 millones de euros por este capítulo. En total, la sociedad elevó los ingresos hasta los 129 millones de euros (un 20% más).
Ambas filiales cubren el territorio español y también Portugal. ¿Qué representa el país vecino en la Península Ibérica para las dos sociedades? Para Nintendo es el 5%, alcanzando los 7,1 millones de euros de ingresos. Para Sony es el 11% con unas ventas de 32,2 millones, de acuerdo a las memorias.
La batalla en este competido mercado del videojuego tiene en los descuentos una de sus principales armas. Y eso también se refleja en sus cuentas. Sony contempla ‘Rappels’ sobre ventas y bajadas de precios por valor de 69 millones de euros (por tanto las ventas totales sumaron los 362 millones de euros). ¿Y Nintendo? Un total de 8,1 millones.
¿Beneficios?
Con estas cifras, el negocio de las filiales es rentable, aunque sus márgenes son muy estrechos. Las compras de mercaderías (videojuegos y videoconsolas) marcan unas cuentas de resultados que dejan unos beneficios muy bajos. El de Sony se mantuvo estable en los 1,7 millones de euros. Y el de Nintendo fue muy superior: 7 millones frente a los 4 del año anterior. ¿La razón? “La apuesta decidida por mejorar la eficiencia de la inversión y del gasto y sin merma en recorte de personal”, apuntan.
La plantilla de los creadores de Super Mario en España se cerró en 76, muy estable respecto al año anterior. La de Sony es mucho más pequeña: 31 empleados.
Inspección fiscal a Nintendo
Al margen de los resultados económicos, Nintendo ha recibido la visita de los inspectores fiscales. Según queda reflejado en su memoria anual, la filial recibió una notificación en septiembre de 2016 sobre la apertura de una investigación.
Se ha puesto la lupa sobre el Impuesto de Sociedades y el IVA de los ejercicios 2012 y 2013. “Aunque el proceso se encuentra en una fase inicial, el administrador único estima que no se derivarán consecuencias significativas para los estados financieros”, apunta en la memoria.
La filial española, al igual que sucede con la de Sony, tiene el cometido único de la comercialización, importación, distribución y venta en el mercado español (y portugués) de videoconsolas, videojuegos y periféricos. De hecho, las adquisiciones de productos a su dueño -la matriz alemana Nintendo of Europe GMBH- se elevaron a 90,3 millones de euros durante este último ejercicio.
La estructura fiscal es muy similar a la de su competidor, Sony. Su filial, activa desde finales de los 90, se encarga de la distribución y venta. En este caso, la matriz está radicada en Londres y posee el 100% de las acciones.
¿Y el año 2018?
¿Y qué se puede esperar del ejercicio próximo? Ambas compañías esperan un crecimiento sostenido. Todos hablan de previsiones de diferentes consultoras que apuestan por crecimientos sostenidos anuales de más del 3%. Desde Sony, esperan que el lanzamiento de la PS4 Pro, la incorporación de Nintendo Switch y la “posible llegada” a lo largo del ejercicio próximo de Project Scorpio de Microsoft sean lanzamientos que impliquen “un sector más atractivo, con el posible objetivo común de hacer crecer el tamaño del mercado del videojuego en consola”.
Nintendo, por su parte, se muestra cauta. Mantiene objetivos “conservadores en la ejecución del gasto pero ciertamente expansivo en lo comercial” para el actual año. Y es que, según apunta, es el año de la consolidación de su gran apuesta, la videoconsola Switch, cuya comercialización arrancó en el último tramo de su ejercicio fiscal.
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