El soterramiento de la M-30 fue uno de los proyectos faraónicos que se llevaron a cabo en la capital justo antes de la crisis por el por aquel entonces consistorio en manos de Alberto Ruiz Gallardón. Ahora, y solo unos días después de que el nuevo alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, haya tomado posesión de su cargo, ya se ha anunciado la primera gran iniciativa urbanística, el soterramiento de la entrada a la capital por la A-5. Eso sí, antes se han eliminado los semáforos que había colocado en este mismo tramo la antigua regidora, Manuela Carmena.
Pero, ¿cuánto costará esta nueva obra? Tras los 5.600 millones de euros que el Ayuntamiento de Madrid tuvo que 'desembolsar', según sus propias cifras de aquel momento -la oposición cifró en 10.000 millones los costes-, para llevar a cabo este proyecto, ahora los diferentes grupos de la oposición no se ponen de acuerdo sobre la envergadura de este nuevo proyecto.
Por ejemplo, según señalaba hace unos meses la Asociación de Vecinos de Aluche -uno de los barrios más afectados por este tramo que ahora se pretende soterrar-, el coste estimado para tapar los apenas 3,8 kilómetros que separan la avenida de Portugal y la Avenida de los Poblados, tal y como se puede apreciar en el siguiente gráfico, sería de 45 millones de euros. Pero esta cantidad no es ni mucho menos la que defienden el resto de los partidos.
El PP de Martínez Almeida planteaba en campaña este mismo proyecto que este martes el Delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, calificaba como de "amplísima envergadura". La idea inicial sería la cobertura con una losa de la calzada actual lo que permitiría crear tres carriles por sentido que quedarán bajo tierra. En la superficie, se plantea crear una zona verde de más de 80.000 metros cuadrados y un carril más en cada sentido dedicado a los residentes y el transporte público. El presupuesto que manejan los populares rondaría, según su propio cálculo, los 180 millones de euros en esta primera fase.
Ciudadanos, por su parte, aumentaba la apuesta. En su programa electoral a la ciudad de Madrid también llevaba el soterramiento de esta vía como una opción. Además, añadía otro ingrediente a la ecuación, la creación de plazas de aparcamiento disuasorio que tratarían de descongestionar la entrada a la capital desde la zona suroeste de la ciudad. Eso sí, el presupuesto se dispararía hasta los 500 millones en tres fases que tendrían que acompasarse con la Operación Campamento.
Un proyecto en marcha
Sea como fuere, el proyecto parece que ya está en marcha. Según ha señalado el propio Carabante requiere tiempo por su "amplísima envergadura" y se iniciará en los próximos meses. "A lo largo del año que viene vamos a redactar los proyectos para poder iniciar a finales de año o principios de 2021 esa obra", señalaba el responsable del consistorio.
La idea inicial tiene mucho que ver con las obras que se llevaron a cabo en su momento en la zona de Madrid Río. De hecho, un planteamiento muy similar al que ahora ha puesto sobre la mesa Martínez Almeida ya se llevó a cabo por el propio Gallardón en 2009 cuando el proyecto estaba aprobado y se tumbó ante el advenimiento de la crisis económica. Por aquel entonces, para la creación de un túnel de 2,6 kilómetros se preveía un gasto de 618 millones de euros.
Más allá de las similitudes con el plan anterior, lo primero -y el movimiento más fácil posible- que ha hecho Martínez Almeida ha sido desactivar, a partir de este mismo miércoles, los semáforos que previamente había instalado Carmena. Eso sí, el consistorio compartido entre los populares y los naranjas mantendrá el radar de tramo que instaló la antigua regidora en la misma vía, pero con un aumento de la velocidad desde los 50 kilómetros hora actuales hasta los 70.
Aún quedan por pagar más de 2.500 millones de la M30
El anuncio de esta obra llega solo diez días después de que Martínez Almeida accediese tras un pacto ahora roto por Vox al consistorio de la capital. Pese a desconocerse aún cuál de todas las cantidades sobre la mesa será la que más se acerque al proyecto definitivo, lo que está claro es que la anterior obra faraónica de la ciudad -el soterramiento de la M30- aún no se ha pagado del todo y sigue lastrando las cuentas públicas.
De hecho, según los datos oficiales del portal de transparencia del Ayuntamiento de Madrid, aún quedan por pagar más de 2.500 millones del coste definitivo de este proyecto que, en un principio, se calculó en 1.700 millones. Esta vía por la que circulan unos 170.000 vehículos diarios fue materializada por cuatro empresas: Ferrovial, FCC, Dragados (ACS) y Necso. Ahora, la posible vuelta a los proyectos faraónicos ya emociona al sector de la obra civil que estudia sus posibilidades a futuro.
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