El 'tira y afloja' de la consolidación continúa. El sector de las telecomunicaciones está llamado a vivir una nueva ola de fusiones y adquisiciones. Y Másmóvil está en el centro. Ante potenciales conversaciones con competidores como Vodafone para negociar una unión, el consejero delegado del cuarto operador, Meinrad Spenger, asegura que en caso de que participaran en algún movimiento en España o Portugal, "la aspiración es liderar esas transacciones". Y apostilla: "Tiene mucho sentido que haya algún movimiento de consolidación en España".
El de Vodafone y Másmóvil es el matrimonio de conveniencia con más posibilidades del mercado español. Y las conversaciones se han ido sucediendo en los últimos meses, aunque desde ambas partes se insiste en que no hay ningún proceso "formal". El consejero delegado del grupo británico, Nick Read, trató de sacudirse la presión hace varias semanas y sacó pecho: "Hay que entender el valor intrínseco de nuestro negocio en el país". Ponía el dedo en la llaga: la valoración de los activos de Vodafone en una potencial operación.
Ahora, su homólogo en Másmóvil avisa sobre el papel de liderazgo que quiere asumir en cualquier operación. Y, además, trata, al igual que su rival, de no trasladar la necesidad de una operación así. "Nuestro foco es crecer, con iniciativas de nuevos servicios; vamos a intentar seguir creciendo", asegura Spenger, aludiendo a una estrategia centrada en la adquisición orgánica de negocio.
Pero no oculta que el entorno en España es "complicado", al ser el "mercado más competitivo en Europa" después de la competencia introducida tras la irrupción, precisamente, de Másmóvil como cuarto operador. "La situación es compleja para los operadores tradicionales, con inversiones muy importantes en relación al 5G por delante, por lo que movimientos de consolidación tienen mucho sentido", apunta.
Hasta la fecha, Másmóvil ha llevado a cabo más de una decena de adquisiciones relevantes, que han supuesto un desembolso de más de 1.300 millones. Despuntan las de Yoigo y Lycamobile (2020), por 612 y 361 millones de euros respectivamente. A estas se suman otras como Pepephone (2016), Lebara (2018), Llamaya (2017) o Bymovil (2018).
La subasta de 5G
Más allá de la consolidación, el otro gran reto que el sector de las telecos tiene por delante este año es el de la subasta de 5G. Y Másmóvil asegura que su intención es participar, aunque las posibilidades de lograr espectro van a ser muy limitadas por la configuración y las limitaciones impuestas por el Ministerio de Asuntos Económicos. Sobre las condiciones, el cuarto operador se ha sumado al coro de lamentaciones del resto de competidores frente al precio de salida exigido por el Ejecutivo o las obligaciones de cobertura.
En este sentido, Spenger defiende que no "tiene mucho sentido" que el precio inicial en España vaya a ser diez veces más alto que el precio final de la puja en Portugal. Pero, además, ha vuelto a esgrimir su exigencia de que haya una reserva de espectro para los operadores que no tengan frecuencias de bandas bajas (inferior al gigahercio), como es el caso de Másmóvil. Esos son los dos grandes pilares de sus alegaciones al proceso abierto por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.
Nuevos servicios financieros
Para hacer frente a la maduración del sector y afrontar la necesaria diversificación del negocio, Másmóvil ha presentado hoy el servicio de préstamos personales MoneyGo a través de Yoigo. Similar al que ya tiene Telefónica con Caixabank, el cuarto operador se ha aliado con Cetelem, que es el socio financiero. El primer producto es créditos al consumo hasta 60.000 euros, que se suma a la financiación de teléfonos móviles que ya ofrecían. Y a esto se sumará cuentas corrientes y tarjetas de débito. Sobre la mesa está la posibilidad de solicitar una licencia bancaria, como hizo en su momento Orange.
Junto a estos productos, la operadora está también analizando incorporar en un futuro a la cartera la distribución de seguros de terceros o las hipotecas. Ya cuenta también con su servicio de distribución de energía eléctrica, tras la compra hace unos días de la comercializadora independiente Lucera. "No nos vamos a volver locos con servicios en los que tenemos ni idea", ha advertido Spenger.
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