Sin grandes exámenes de valoración

Las startups recurren a rondas internas y deuda ante el final del frenesí inversor

Wallapop y Fever acuden a sus socios ya existentes para levantar capital, mientras que el neobanco Myinvestor o la agencia de viajes Exoticca acuden a deuda.

Wallapop culmina la negociación de la 'megarronda' con la que levanta más de 80 millones.
Wallapop culmina la negociación de la 'megarronda' con la que levanta más de 80 millones.
L.I.

El mercado de la inversión en startups se ha endurecido a nivel global y también en España. El frenesí del año 2021 y principios de 2022, marcados por una gran liquidez, ya es historia. Y resurgen opciones para capear la situación desde el lado emprendedor. Las startups empiezan a recurrir a rondas de financiación internas con socios actuales que no necesitan el 'examen' que supone la valoración externa de un tercero. También se abrazan a transacciones de deuda pura o de notas convertibles en acciones a futuro. Las operaciones de Wallapop y Fever o la del neobanco Myinvestor son las últimas suscritas en el ecosistema local.

El de Wallapop es un caso paradigmático. La compañía interpreta esta operación como una 'extensión' de la ronda que llevó a cabo a principios de 2021 y que fue liderada por Korelya Capital, el fondo impulsado por el gigante japonés Naver. Los 81 millones de euros que acaban de recibir ahora tras la ampliación, adelantada por La Información, son a una valoración prácticamente idéntica. Es decir, el precio que se le puso a la compañía antes de inyectar el dinero es el mismo que el que se fijó hace casi dos años. Por tanto, la variación la establece el nuevo capital recibido: 771 millones.

Esta estrategia se ha mantenido por parte de no pocas compañías que han salido a levantar capital en los últimos meses, en los que las condiciones de mercado se han endurecido. Se recurre a socios existentes comprometidos con la compañía. Fever también ha recurrido a sus accionistas actuales en la ronda que anunció hace semanas y que comunicó a la SEC estadounidense, con el brazo de capital riesgo para empresas en crecimiento de Goldman Sachs volviendo a liderar. PenPot, la alternativa española del gigante Figma (adquirida por Adobe por 20.000 millones de dólares en septiembre pasado), también acudió a los mismos socios en la ronda de 12 millones de dólares.

No son las únicas. Muchas de estas transacciones en compañías no se hacen públicas por ninguna de las partes. Pero varias fuentes del sector del capital riesgo confirman que las operaciones internas o extensiones de rondas anteriores se están repitiendo. Pese a la abundancia de capital sin utilizar (lo que se conoce en el argot en inglés como 'dry powder'), existe aún incertidumbre sobre la valoración de los activos de este sector. Y desde los fondos de capital riesgo han optado por alargar los tiempos de decisión y ser sensiblemente más exigentes con los múltiplos a los que entran.

En el lado de la deuda, las palabras del consejero delegado de la agencia de viajes Exoticca, Pere Vallés, sobre la decisión de acudir a una ronda de 'venture debt' (deuda más favorable para compañías de alto crecimiento) resumen bien la situación: "No considerábamos que fuera el mejor momento para marcar una nueva valoración". Decidieron levantar 20 millones de euros de deuda del fondo especializado Claret Capital después del pasado verano. Ahora se plantean una ampliación de capital en el mercado durante este 2023.

Deuda como 'arma'

El caso de Exoticca no es, ni mucho menos, una excepción en el mercado. En este año 2023 se han anunciado diversas transacciones con pasivo. Por ejemplo, la del neobanco Myinvestor que ha recibido 15 millones en convertibles en acciones en un futuro a medio plazo. Esta es una fórmula que ha ido en aumento y que permite posponer la fijación de la valoración de la compañía hasta el momento en el que se ejecute definitivamente la conversión de esas notas por parte de los inversores.

Otra operación cerrada ha sido la de la cadena española de alojamientos en la naturaleza Kampaoh que ha recibido 12,5 millones de euros en deuda aportados por Alter Capital o BBVA y 1,5 millones en capital de los socios actuales con JME y Axon Partners. Según aseguró la propia compañía, el objetivo es levantar una ronda mucho más grande en el medio plazo. La agencia inmobiliaria online Housfy ha optado también por levantar 15 millones de euros de deuda con Incus Capital para financiar su irrupción en el segmento de 'compraventa' exprés de vivienda.

Aún queda cierta inestabilidad por delante, según explican desde el lado inversor. Aunque el grueso en el ajuste de valoraciones ya se ha completado, los fondos aún no han abierto de nuevo el grifo al completo, especialmente en operaciones de mayor tamaño y riesgo. La situación macroeconómica, con las alzas de tipos y la inflación, sigue pesando. La mayoría asegura que será a partir del segundo trimestre de este año cuando empiece a acelerarse de nuevo la actividad. Eso sí, lo hará con unos términos muy alejados de aquel frenesí de 2021.

Mostrar comentarios