El coronavirus asestó un duro golpe al automóvil del que el sector va recuperándose poco a poco. El grupo automovilístico Stellantis, surgido de la fusión entre la francesa PSA y la italo-estadounidense Fiat-Chrysler, ha obtenido unos beneficios de 5.936 millones de euros en el primer semestre de 2021, frente a las pérdidas de 813 millones que registró en el mismo periodo hace justo un año.
El grupo ha alcanzado en ese periodo un resultado operativo récord de 8.622 millones de euros, frente a los 752 millones del año anterior. El margen operativo ajustado fue del 11,4%, frente al 1,5% registrado en el primer semestre de 2020, según ha señalado Stellantis a través de un comunicado.
Gracias a esos resultados, el grupo automovilístico, que comercializa marcas como Peugeot, Citröen, Opel, Fiat o Chrysler, ha podido elevar su previsión para el conjunto del actual ejercicio hasta situarla en un margen operativo ajustado que ronde el 10%, frente a la anterior estimación que lo situaba en un rango entre el 5,5 y el 7,5%.
El grupo condicionó ese objetivo a que no se mantenga el deterioro en el suministro de semiconductores y que no haya otros bloqueos significativos en Europa y Estados Unidos. Según ha explicado, en el primer semestre, la falta de estos componentes esenciales para su negocio tuvo un impacto en la tesorería de 1.200 millones.
En los seis primeros meses del año Stellantis facturó en total 75.310 millones de euros, un 46% más que en el mismo periodo de 2020. La empresa destaca la rápida consecución de sinergias provocadas por la fusión, que generaron en el primer semestre unos 1.300 millones de euros.
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