La planta de automoción Stellantis Vigo ha anunciado este viernes a sus trabajadores que la fábrica permanecerá cerrada otra semana más. Con este anuncio, ya son tres las semanas desde que la fábrica tuvo que parar la producción debido a la escasez de materias primas. La puesta en marcha de la línea dependerá de la disponibilidad de las piezas sin que de momento tenga la compañía una previsión fiable, lo cual implica que el próximo lunes, 21, no se reiniciará la actividad, tal y como estaba previsto, y habrá que esperar a que se den las condiciones para que sea así, según informa EFE.
En el sistema 2, se anula la actividad prevista en todos los equipos desde el lunes 21 de marzo, fecha prevista anteriormente para la vuelta al trabajo; hasta el martes 29 de marzo a las 6:00 horas. En cuanto al Sistema 1, la empresa ha comunicado a los trabajadores que se suspende la producción hasta nuevo aviso. Los problemas de aprovisionamiento están detrás de las continuas paradas que Stellantis acumula este año, por los que se ha visto obligada a suspender los turnos del fin de semana y a poner en marcha dos ERTEs.
En busca de piezas
Las plantas españolas del sector automovilístico luchan cada día entre ellas para obtener los componentes necesarios que garanticen la producción a nivel máximo. A la pregunta de cómo les está afectando la falta de semiconductores y la guerra de Rusia, Markus Haupt, presidente de Volkswagen Navarra, ha explicado que la situación es parecida a la de los últimos meses. Esta guerra nos ha vuelto a parar la producción en Europa para Volkswagen y BMW, "el 80 % de nuestras fábricas en Europa están paradas, salvo las de España y Francia que dependen más de Marruecos" declara el directivo.
De igual manera, no solo el conflicto ucraniano es una de las razones por las que el sector automovilístico experimenta paradas de la actividad. Ejemplo de ello es el mercado japonés, donde la empresa Toyota anunció el martes un cese en su actividad, prolongada por el terremoto de este jueves. El origen está en la escasez de chips derivada de la interrupción de la cadena de suministros por los confinamientos que tienen lugar en distintos países del entorno asiático.
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